La Junta Técnica Actuarial (JTA) entregó el pasado 4 de febrero a la junta directiva de la Caja de Seguro Social (CSS) corridas con cambios paramétricos –aumento de la edad de jubilación, modificaciones en la cuota obrero-patronal y aportes adicionales del Estado–, como parte de las posibles soluciones que garantizarían la sostenibilidad del sistema de pensiones.
Los actuarios de la junta técnica especifican que en vísperas del diálogo nacional presentan dicho análisis en forma de alternativas que permitan llegar a un consenso para la solución óptima del equilibrio del régimen. “Sabemos que cualquier alternativa va a requerir el sacrificio de todos”, recalca el informe, elaborado por Andrés de la Guardia, Eduardo Rodríguez Q. y Luis Pimentel.
Con déficits crecientes en el flujo de caja del subsistema de beneficio definido de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) y el cálculo del fin de sus reservas a 2024, el programa parece tener sus días contados. Está en juego el pago de las pensiones de unos 290 mil pensionados actuales.
El problema se exacerba en medio de la pandemia, la fragilidad de las finanzas públicas y la falta de controles internos en la CSS.