Mientras en la Asamblea Nacional analizan si el proyecto de ley 625 sobre extinción de dominio no atenta contra las garantías fundamentales, el juez guatemalteco Marco Villeda advirtió ayer, en una conferencia, que así como las organizaciones criminales ahora son transnacionales, sofisticadas y complejas, de esa misma manera hay que crear leyes para confrontarlas.
Villeda, juez de extinción de dominio en su país, asegura que la captura o el encarcelamiento de los cabecillas de los grupos criminales no soluciona el problema, pues la organización queda bajo las órdenes de la segunda persona al mando o, en otros casos, el jefe manda desde la cárcel, a raíz de que sigue manejando recursos económicos, lo que le da poder.
El proyecto de ley 625 se presentó en el Legislativo en momentos en que los tentáculos de la narcopolítica generan ruido en los poderes del Estado y los perfiles de los grupos del crimen organizado se diversifican.
Precisamente, la Asamblea ha sido objeto de múltiples cuestionamientos, a raíz de que no ha impulsado leyes que ayuden al combate al crimen organizado.