La fiscalía pidió ayer lunes tres años de prisión para el exdirector del hospital infantil del Vaticano, quien está acusado de enriquecimiento por usar donaciones para renovar el penthouse de un cardenal.
El Vaticano informó en un comunicado que los fiscales también pidieron un dictamen de inocencia contra un segundo acusado, el extesorero del hospital, citando pruebas insuficientes. Los veredictos podrían conocerse el sábado, cuando se reanude el juicio.
Giuseppe Profiti, exdirector del hospital pediátrico Bambino Gesu, ha defendido haber gastado 506 mil dólares en donativos de la fundación del hospital en renovar la vivienda del cardenal Tarcisio Bertone, el número dos en la Santa Sede.
Profiti declaró que la inversión hubiera atraído más donaciones durante los eventos de recaudación de fondos efectuados en el departamento.
Al formular su petición, el fiscal vaticano Roberto Zanotti dijo que Profiti, en su papel de funcionario, “cometió el vicio del poder excesivo”.