En junio de 2018, la procuradora Kenia Porcell habría alertado al entonces presidente Juan Carlos Varela que podría haber un posible “golpe de Estado” a raíz de que Alonso Vega Pino, director de la Policía Nacional en ese momento, estaba colocando a comisionados leales a Ricardo Martinelli en puestos clave del engranaje de la institución.
Porcell, incluso, mencionó a Jorge Miranda, el actual director de la Policía. Conversaciones de Varela filtradas en el sitio Varelaleaks así lo revelarían.
“Él [Vega Pino] tiene que saber que quien manda es usted. Si sube a todos los leales a RM sí se puede materializar un golpe de Estado”, le manifestó Porcell, quien renunció a partir de enero de 2020, a Varela.
Porcell alertó a Varela sobre Jorge Miranda
Un año antes de que Laurentino Nito Cortizo tomara posesión como presidente de la República, en julio de 2019, y designara a Jorge Miranda Molina como director de la Policía Nacional, la procuradora Kenia Porcell había manifestado la desconfianza que le tenía al uniformado, a quien vinculaba con el expresidente Ricardo Martinelli (20009-2014).
Incluso, alertó al entonces presidente de la República Juan Carlos Varela sobre un posible alzamiento o “golpe de Estado”.
Una supuesta conversación entre Porcell y Varela del 9 de junio de 2018, filtrada en el sitio Varelaleaks, revela la molestia de la jefa del Ministerio Público (MP) a raíz de que Alonso Vega Pino, quien por esos días se estrenaba como director de la Policía, había retornado a “comisionados leales” a Martinelli.
Jorge Miranda fue director de Inteligencia de la Policía Nacional entre junio de 2012 a julio de 2014, durante el gobierno de Martinelli.
“Miranda fue puesto en Veraguas, terreno de Martinelli”, le informó Porcell a Varela a través de un número de celular distinto al que usaba para comunicarse frecuentemente con el gobernante. “Me informa Arroyo que lo que ha ocurrido es desastroso y que lo más preocupante es que no conversó con Chinto y aprovechó la ausencia”, escribió la procuradora.
Cuando la jefa del MP hablaba de Arroyo se refería a Daniel Arroyo, actual subsecretario general del Ministerio Público. Chinto, en tanto, es el alias de Jacinto Gómez, exsubsecretario del Consejo de Seguridad Nacional (CSN), y quien para la fecha había sido nombrado como subdirector de la Policía en mancuerna con Vega Pino.
Varela, quien por esos días hacía planes para viajar a Rusia en apoyo a la selección de fútbol de Panamá, que por primera vez iba a un Mundial, le contestó que le había ordenado a Vega Pino que no hiciera cambios hasta que él regresara al país. “Mañana le cuestiono”, escribió.
La procuradora insistía. “Él tiene que saber que quien manda es usted. Si sube a todos los leales a RM sí se puede materializar un golpe de estado”.
Porcell le solicitó que considerara revocar esa decisión, porque después no habría vuelta atrás. “Es el último tramo y el más delicado”, advirtió la funcionaria. Por esos días se tramitaba la extradición de Martinelli de Estados Unidos a Panamá, para que le rindiera cuentas a la Corte Suprema de Justicia por el caso de los pinchazos, proceso por el cual sería declarado “no culpable” en agosto de este año.
Martinelli llegó extraditado por Estados Unidos el 11 de junio de 2018.
De acuerdo con los chats, Varela se habría comunicado con Vega Pino respecto a Miranda, y este le contestó que Rony Rodríguez se quería entregar en Santiago, Veraguas. Rodríguez está profugo y es requerido para que responda por los pinchazos. Como agente del Consejo de Seguridad Nacional en el gobierno de Martinelli, habría sido la persona encargada de darle seguimiento a las comunicaciones de políticos, empresarios y periodistas, entre otros, para luego remitir un reporte a la Presidencia de la República, supuestamente por orden de Martinelli.
Después, según los Varelaleaks, Varela le mandó un documento a Porcell en el que se lee que se dejaba sin efecto el traslado de 10 y comisionados y un mayor. En la lista estaba Jorge Miranda. Esto habría tranquilizado a Porcell.
Porcell y la DIJ
El 19 de julio de este año, pocos días después de que Miranda tomara el control de la Policía Nacional, Porcell manifestó públicamente su primera queja sobre las nuevas autoridades de seguridad. La procuradora informó al país que más de 20 agentes de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), asignados a las fiscalías anticorrupción, habían sido removidos de sus funciones. La DIJ es una dependencia de la Policía, y está a cargo de Manuel Castillo, quien ya había ocupado en ese cargo en la administración de Martinelli.
“Técnicamente, la DIJ está desmantelando las fiscalías anticorrupción... Lo que está haciendo la DIJ es desestabilizando la institución”, manifestó la jefa del Ministerio Público.
Este medio contactó a Vega Pino para que hablara de este tema, pero al cierre de esta edición no había contestado.