Panamá aún no tiene una cultura de rendición de cuentas tan marcada como sí existe en otros países, pero a juicio de Elsa Fernández, directora de la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai), se encamina hacia ese norte.
Fernández, quien lleva tres meses y medio dirigiendo la Antai, entregó esta semana el monitoreo de 192 entidades del país, de las cuales solo 88 cumplen con el 100% de lo establecido según la Ley 6 de 2002, que dicta normas para la transparencia en la gestión pública. El resto tiene algunas fallas en la publicación de sus datos, por lo que no logra la máxima puntuación.
La funcionaria considera que los servidores públicos del actual gobierno se han mostrado comprometidos con mejorar la transparencia y el acceso a la información.
Confiesa que como directora de la Antai ya ha viajado dos veces, pero que ha traído resultados. “Cuando hay compromiso de país hay que cumplirlo. Ya hemos firmado un acuerdo con México y hemos hecho contacto para traer al país programas que ayuden al tema de la transparencia”.
¿Cómo recibió la institución?
Yo recibí una institución con un personal administrativo que, en definitiva, tenía que ser fortalecido, porque no existía un director administrativo de recursos humanos, ni existía tesorería. Fue un poco desafiante, porque así como en nuestra vida es importante el inglés y las matemáticas, en toda institución del Estado hay que contar con esas dos figuras. Para las contrataciones yo estoy buscando perfil. Hay un desafío en fortalecer la institución que recibí, porque esta institución tiene demasiadas competencias, a diferencia de otras. Eso hace que uno tenga que contar con personal multidisciplinario.
¿Existe cultura de rendición de cuentas en el país?
Si ves cómo ha sido evaluada Panamá en temas de corrupción, puedes concluir que la cultura de rendición de cuentas no está tan arraigada en comparación con otros países. La corrupción tiene que ver con que la gente no rinde cuentas. Cuando usted ve, por ejemplo, los resultados que arrojó la prueba PISA en temas de educación, usted se tiene que dar cuenta que eso guarda relación directa con la corrupción, porque el tema de corrupción tiene que empezar a trabajarse desde el sistema educativo.
Comparado con otros países, ¿cómo está Panamá en transparencia?
Te digo que el país ha avanzado, porque hay una institución creada para luchar en pro de la transparencia. Empezó en 2004 como una secretaría y en 2013 pasó a ser una autoridad. Por ejemplo, en el tema de acceso a la información en Costa Rica, no hay esa ley, entonces nosotros podemos decir que hemos avanzado en comparación con ese país, pero hace falta crear más esa conciencia en el servidor público, que comprenda que nosotros nos debemos a la ciudadanía.
¿Qué pasa con la Corte y la Asamblea? Esta última no publica su planilla
Nosotros hacemos monitoreo al Órgano Judicial, pero la información no está completa. Le hemos pedido que mejoren algunos datos. Y en cuanto a la Asamblea, hemos tenido conversaciones con el presidente Marcos Castillero. Hace unos 10 días le giré una nota. Creo que el Legislativo tiene un 82%, según arrojó el monitoreo, pero si usted no cumple con el 100% no tiene transparencia. De hecho, en la Asamblea me han hablado de una iniciativa de crear una dirección de transparencia dentro del Legislativo, lo cual no veo con malos ojos y dije que los iba a apoyar con eso.
¿De cuánto presupuesto dispone? ¿Cuántos funcionarios tiene y cuántos ha contratado?
Cerca de $2.2 millones, de los cuales $1.6 millones son para funcionamiento. Aproximadamente 45 funcionarios laboran en la Antai. Sí se han hecho designaciones en puestos de confianza que quedaron vacantes, ya que algunos funcionarios renunciaron. Pero nos mantenemos con la misma cantidad. No he terminado de contratar personal, me he tomado el tiempo oportuno para buscar perfiles. Yo soy una mujer que procuro que las personas que me van a acompañar vengan con un conocimiento previo en las cosas.
¿Qué sugiere para frenar la corrupción?
Voy a apostar siempre por la parte preventiva, que comienza con la educación. Estamos empujando la creación de una “academia de la transparencia”, que va a empezar virtualmente, tanto para los servidores públicos como para los ciudadanos. También hemos hablado con el Ministerio de Educación para poner en marcha el programa “Ser honesto es ser valiente”, que empezaría en las escuelas con jornada extendida.
¿Coordina su trabajo con el Ejecutivo?
Yo coordino con todo el mundo. Si yo tengo que hablar con el señor presidente, yo voy a hablar con el señor presidente. Le digo que gracias a Dios esta autoridad es autónoma. Aquí yo no he recibido la llamada de nadie y espero que sea así los cinco años.
Siempre se dice que la Antai responde al presidente de turno.
Le digo, esta es una autoridad autónoma, aquí se está trabajando, se investiga, se abren denuncias de oficio. Quien no fuera autónomo, no investigaría de oficio.
¿Cuántas denuncias ha abierto?
En total son 21. Seis de oficio y 15 que han presentado los ciudadanos a la entidad. Además, hemos pedido que el tema del nepotismo sea elevado a rango constitucional. Que, por ejemplo, los diputados no tengan familiares dentro de las instituciones, en la cual el sujeto nominador haya sido ratificado por la Asamblea Nacional. Adicionalmente, tenemos que brindarle seguridad o protección a los denunciantes.
¿Sigue el nepotismo en el servicio público?
Sí, siguen. Por ejemplo, yo ya tengo una investigación de la Asamblea con relación a ese tema y estoy en espera de la respuesta. Hay que explicar al país claramente qué es el nepotismo, porque muchas veces el ciudadano puede confundirse.
