La mujer embarazada corre mayor riesgo de presentar formas graves de la Covid-19 y, por ende, más probabilidades de ser hospitalizada.
A esta conclusión llegan organismos, como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Sociedad Panameña de Obstetricia y Ginecología, que durante la pandemia vienen siguiendo este tema muy de cerca.
Según la última actualización epidemiológica de la OPS sobre la Covid-19 en América, el incremento más alto en los casos confirmados acumulados de mujeres embarazadas con el virus ocurrió en Cuba y Panamá.
Hasta el pasado 10 de marzo, en el país se reportó un aumento del 75% de casos de mujeres embarazadas contagiadas, comparado con el mismo periodo del mes pasado.
Jaime Sánchez, presidente de la Sociedad Panameña de Obstetricia y Ginecología, señaló que los estudios sugieren que el virus puede causar alteraciones en a la placenta, pero no está claro si la infección se puede transmitir de la madre al feto.
Para la OPS, falta información sobre las tasas de aborto y la relación entre estas y la infección por el virus.
Alto incremento de mujeres embarazadas con la Covid-19
A pesar de que hay una disminución sustancial de los casos de la Covid-19 a nivel nacional, la población de mujeres embarazadas viene presentando un elevado y riesgoso aumento en los contagios.
La última actualización epidemiológica de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) –publicada esta semana– indica que en América, hasta el pasado 10 de marzo, el incremento más alto en los casos confirmados acumulados de mujeres embarazadas con la Covid-19 ocurrió en Cuba y Panamá, mientras que en defunciones, se observó en Chile.
Según el documento, hasta esa fecha se han reportado 2 mil 264 mujeres embarazadas con el nuevo coronavirus, y 12 defunciones en el país. Un mes antes, el 9 de febrero, la cifra en Panamá era de mil 289 mujeres contagiadas y 7 defunciones, lo que ahora en marzo representa un incremento del 75% en los casos y 71% en los decesos.
Los especialistas del organismo internacional plantean que mientras en algunos países de la región continúa el monitoreo de las embarazadas positivas del SARS-CoV-2, todavía falta disponer de información que dé cuenta de las tasas de aborto, y la relación entre éstas y la infección por el virus.
Usaron como ejemplo una investigación realizada en Brasil, en cinco casos de muerte fetal en mujeres con Covid-19, sin ningún otro trastorno clínico u obstétrico significativo.
En el citado estudio, la intensa reacción inflamatoria placentaria plantea la posibilidad de un efecto directo del virus en la placenta, sugiriendo que la muerte fetal podría ser un resultado de la infección por SARS-CoV-2 en el embarazo.
Para la OPS, los resultados de la vigilancia de la Covid-19 evidencian un “mayor riesgo” en la mujer embarazada, de manera que pueda presentar formas graves del nuevo coronavirus y, por ende, tienen más probabilidades de ser hospitalizadas.
Por ello, recomienda fortalecer el sistema de vigilancia, en particular de la mortalidad materna y perinatal, así como de la morbilidad materna extremadamente grave, materna y neonatal.
“Además, hay que facilitar el acceso a pruebas para la detección temprana de casos sospechosos en las embarazadas, para la confirmación del diagnóstico y el manejo oportuno, incluyendo tomar medidas de aislamiento de los casos y de cuarentena de los contactos”, concluye.
En el país, organizaciones como la Sociedad Panameña de Obstetricia y Ginecología, han solicitado al Ministerio de Salud (Minsa) que las embarazadas sean vacunadas, sin importar la edad gestacional. Esto, precisamente, para que las embarazadas con el nuevo coronavirus no presenten complicaciones graves durante esa delicada etapa.
Alto riesgo
En palabras de Jaime Sánchez, presidente de la Sociedad Panameña de Obstetricia y Ginecología, las cifras publicadas por la OPS nos están demostrando que las embarazadas siguen siendo un grupo de “alto riesgo” en la pandemia, y que la vacunación en este grupo de la población debe ser una política de salud pública en el país.
“A veces hay que evaluar las cifras y como país tenemos que ver qué está sucediendo en el tema de Covid-19 y las mujeres embarazadas. Nosotros en la Sociedad Panameña de Obstetricia y Ginecología estamos convencidos de que los beneficios de vacunar a embarazadas superan a los riesgos”, dijo.
Según el especialista, hasta ahora los estudios indican que el virus puede producir alteraciones y daños sobre la placenta. No obstante, resaltó que, por el momento, lo que no está claro es que esa infección se pueda transmitir de la madre al feto.
“Ante los números de mujeres embarazadas con la Covid-19, el país debe tomar una decisión al respecto, sobre vacunar a esta población”, concluyó Sánchez.
Este año, una investigación liderada por el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges), en colaboración con el Hospital Santo Tomás y la Caja de Seguro Social, detectó SARS–CoV-2 en la placenta de dos pacientes asintomáticas con Covid-19.
Como parte del estudio, se presentaron dos casos de mujeres embarazadas en su tercer trimestre gestacional, que fueron admitidas para parto por cesárea y que, a través de la prueba de detección universal, dieron positivo para Covid-19 y permanecieron asintomáticas.
Los análisis revelaron una infección por SARS-CoV-2 en el lado fetal de la placenta en ambas pacientes. No obstante, las pruebas de PCR practicadas a los bebés 24 horas después de nacidos, a través de hisopados nasofaríngeos, resultaron negativas para el SARS-CoV-2.
Tras los hallazgos, el Icges recomendó a largo plazo un análisis de seguimiento de los neonatos para determinar la posibilidad de manifestaciones clínicas y anomalías del desarrollo en ellos.