¿Qué tan difícil es abrir un negocio sin pagar coimas en Panamá?
Abrirlo es fácil. Para pagar permisos de construcción y operación sí se piden coimas con frecuencia. O favores o donaciones, que al final son lo mismo.
Bomberos, municipios, Trabajo, Salud... ¿Cuál pide más coimas?
Bomberos.
Y hacer negocios legítimos con el Estado, ¿qué tan difícil es?
Yo no hago negocios con el Estado, pues no confío en los procesos. Y así se sienten muchas empresas, también extranjeras.
¿Le recomendaría a un empresario extranjero invertir en Panamá?
Si es para hacer negocios privados, sí. Si es para hacerlos con el Estado, no tanto.
¿Es José Alejandro Rojas la ficha que atrae al país las inversiones correctas?
Hay un problema de enfoque. Él está enfocado en demasiadas cosas y eso no le permite profundizar en ninguna.
¿Cuánto y cómo nos afecta estar en las listas oscuras?
Montón. Estar en las listas oscuras afecta la atracción de inversión extranjera. Dos, la imagen del país. Todos los que hacemos negocios aquí somos vistos como corruptos. Y tres, resulta muy duro para quienes queremos hacer negocios afuera. Ni siquiera podemos mandar transferencias a esos países.
¿Cómo pierde el ciudadano de a pie?
Tristemente, el pueblo piensa que este tema es irrelevante. Ni siquiera es un tema. No entienden que eso también a ellos les cierra muchas oportunidades. Llegan menos empresarios, menos turistas y, por tanto, menos trabajo.
El tema con más intereses que abordó como presidente de la Cámara.
La ley de incentivos a la inversión turística. Cuestionarla le costó a mi empresa perder muchos proyectos, pero eso era lo correcto. Esa ley polarizó al sector privado: muchos intereses encontrados.
Los aspectos más nocivos de la Ley 122 de 2019.
Dar 100% de créditos fiscales era injustificable. Se prestaba para abusos. Tenía un alcance demasiado amplio y era cuestionable su transparencia y fiscalización.
En la Asamblea hay una ley que mejora el proyecto. ¿Qué errores mantiene?
Su alcance sigue siendo muy amplio y no se focaliza en los destinos que queremos desarrollar. Es un disparate incluir tantos destinos, pareciera que para justificar los proyectos ya presentados.
¿Por qué las medicinas son tan caras?
Porque no hay suficientes medicamentos genéricos de calidad a buen precio y los medicamentos de marca son costosos por su costo de introducción al país. Para acabar, resulta frustrante tener que pagar nuevamente en la privada por medicamentos que ya pagamos en la pública.
¿Piensa usted que existe un oligopolio en el sector de medicamentos?
No. En la última licitación de precio único se registraron más de 50 empresas.
¿Cómo se puede resolver el problema de las pensiones del Seguro Social?
Con voluntad política. No hay. Y los demás actores no parecieran tener sentido de urgencia. Y la realidad es que estamos sentados en una bomba de tiempo.
Y la atención, ¿cómo resolverla?
Ahí hay que hacer una transformación total. De procesos, sistemas y recurso humano. Hay un montón de botellas allá adentro y eso es injustificable. Ahí nadie quiere resolver, porque el problema justifica contratar aún más gente.
¿Qué tan importante es la inseguridad y la impunidad para la economía?
Muy. Eso genera un costo adicional enorme a las empresas, por la pérdida de confianza en el sistema. Tienes que tener sistemas y procesos para protegerte de la inseguridad. Fuera del alto costo para transferir dinero, si es que lo logras hacer. En retenciones de impuestos, en las debidas diligencias, en abogados…
Una triste realidad de los empresarios que aprendió durante su presidencia.
Que falta mucha más colaboración entre nosotros y más sensibilidad social.
Del país.
Que no sabemos qué queremos. Estamos como carritos locos disparando para todos lados.
¿Y del gobierno?
Mucha narrativa, poca ejecución.
Lo más frustrante de su presidencia.
La impotencia como ciudadano y líder gremial de poder tomar acción.
¿Y lo más satisfactorio?
Salir con la consciencia tranquila.
¿Por qué la gente no protesta ni denuncia lo que sabe que está mal?
Por miedo a represalias. La gente es cobarde. Calla para no buscarse problemas.
¿Qué represalia hay en este gobierno?
Premian al porrista, no se meten con el que calla y le ponen la lupa al que habla.
¿Qué tan buenos son los que callan?
Son cómplices. Y por otro lado, somos muy buenos quejándonos en redes o con nuestra familia o amigos, pero a la hora de la verdad, nos callamos. Eso demuestra cobardía e hipocresía.
¿Por qué el silencio de los gremios?
Porque son el reflejo de la sociedad.
¿Cuán grande es la corrupción privada en comparación con la pública?
A mí sí me ha tocado ver, varias veces, solicitudes de coima, favores o donaciones en la esfera pública. En la privada solo me ha tocado una vez.
¿Y qué pasó?
Me pidieron una comisión por haberme dado el contrato. Devolví el contrato.
¿Y por qué no lo denunció?
Por falta de confianza en el sistema. No hay certeza del castigo. Hay impunidad y el afectado termina siendo el culpable.
¿Pero existiría la corrupción pública si los empresarios no coimearan?
No. Se necesitan dos para bailar tango.
En teoría, las APP son buenas. ¿Y en la práctica?
Con este gobierno estamos esperando todavía ver la primera.
Ustedes hablaron con Cortizo varias veces. ¿Qué pasa, que luego toda esa buena voluntad queda en nada?
Todas las decisiones de este gobierno pasan por un tamiz político y si logran pasar, hay poca capacidad ejecutoria.
Reactivación económica, corrupción, educación... El mayor reto es:
Encarrilar el sistema educativo para preparar a los niños para los puestos de mañana. No los estamos educando en las necesidades reales: ciencias, matemática, análisis lógico, pensamiento crítico… Y tampoco hay un plan de recuperación por el tiempo perdido por la pandemia.
Cosas injustificables de este gobierno.
El aumento desproporcionado del gasto público, sobre todo la planilla, en medio de una pandemia. Es una locura, cuando todos nos hemos amarrado el cinturón para hacer maravillas con la contención del gasto. Dos, que todas las decisiones tienen un componente político exagerado. Y tres, la falta de ejecución.
¿Por qué cala el discurso de Martinelli, pese a que ocho años después seguimos enterándonos de nuevos escándalos?
El pueblo se identifica con él. Nos encanta el juega vivo, la vida fácil, salirnos con la nuestra. Y cala bien el mensaje populista de que habrá más plata.
¿La habría o no?
Sí, pero a punta de deuda y sin resolver ninguno de los problemas que nos tienen donde estamos. Además, el sector privado, que aporta el 80% de la inversión total del país, no tendrá el mismo entusiasmo ni confianza para acompañar la inversión pública desproporcionada que él haría.
¿Qué significa para Panamá la confesión de los hijos de Martinelli?
Seguir manchando la imagen de todo un país por unos cuantos. Es lamentable que la justicia tenga que venir de afuera.
Para el ciudadano, el gobierno es...
Un papá que los tiene que mantener. Y para el gobierno, el ciudadano es un hijo al que mantienen.
Lo más grave de: cuarto puente y túnel.
Sigue pasando el tiempo y no resuelven un problema que afecta a miles de panameños todos los días. ¿Quién compensa a esos panameños por las cinco horas que pasan en el tráfico todos los días?
Nuevo mercado de mariscos.
Esa plata resolvería necesidades mucho más importantes, como parques y centros deportivos.
Revocatoria de mandato, en una frase.
Un traje a la medida.
Nueva conformación de los patronatos de los hospitales públicos.
¿Por qué cambiar lo poco que sirve?
La niña de nueve años que dio a luz.
Nadie la defendió.
Narcopolítica.
Estamos en el punto de no retorno. Vivo con el 2024.
Elecciones de 2024.
Encrucijada. Corregir el rumbo o terminar de destruirnos.
¿Por qué esta vez es más importante que otras una gran alianza?
Porque solo así se podrá rescatar el país. Pero solo si es una alianza basada en una visión de país justo y próspero, no otra alianza politiquera más.
Con los vientos que corren en la región, ¿cree que Panamá llegará a tener un gobierno de izquierda?
¿Por qué no?
¿Nos organizaremos como sociedad para revocar el mandato del alcalde?
No. La sociedad es indolente y no le importa nada con nadie.
Esta es una sociedad...
Cómoda y juega vivo.
¿Quién entiende menos lo importante que son la transparencia y la rendición de cuentas, el gobierno o el pueblo?
Ambas. El pueblo no se empodera, siente que no puede hacer nada. Si lo entendiera, lo exigiría.
Un daño visible del clientelismo.
La narcopolítica y la corrupción.
¿Qué es más preocupante: el descalabro económico o el moral?
El moral. Porque una sociedad sin valores no es nada, aunque tenga plata.
Con el PIB que nos jalamos, ¿qué justificación hay para que haya parte de la población sin agua, siquiera?
Ninguna. Eso evidencia la poca capacidad ejecutoria y el interés de mantenerle el negocio de las cisternas a unos cuantos.
¿Tiene usted aspiraciones políticas?
Ser presidente no es parte de mi plan de vida. Pero el país va en picada. Estaría dispuesto a apoyar en el sector público, siempre y cuando sea con un equipo que lo quiera hacer bien, no por sus intereses.
¿Va a correr a presidente o esperar a que el próximo gobierno lo nombre?
Nombramientos no estoy buscando. Con respecto a correr, estoy dispuesto a considerarlo bajo una candidatura independiente, siempre y cuando pueda conformar un equipo con capacidad, valores y visión compartidos.
¿Cuál sería su consejo a Gaby Carrizo?
Si realmente quieres ser presidente, deja de ser tan político y sé más estadista.
¿Y a Nito Cortizo?
Las opiniones sensatas no vendrán de sus porristas. Escuche a quienes sí se atrevan a decirle lo que está bien y está mal.