La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió un mensaje a los países de América: las vacunas por sí solas no detendrán el aumento actual de casos de Covid-19.
En el caso de Panamá, por un lado, el país presenta los indicadores más alentadores durante la pandemia; pero por el otro, el proceso de vacunación avanza a paso lento, debido a los problemas que presentan las empresas farmacéuticas para suministrar las dosis.
De momento, Panamá ha recibido 607 mil 230 dosis de vacunas de la farmacéutica Pfizer y desde que llegó el primer lote, el pasado 20 de enero, se han aplicado más de 530 mil dosis, lo que representa en promedio 6 mil 235 inmunizaciones diarias, según datos oficiales.
Y aunque durante la última semana se ha incrementado la aplicación de dosis diarias, a razón de más de 10 mil dosis por día, esto no es suficiente para alcanzar la inmunidad de rebaño (más del 70% de la población vacunada) antes de que finalice el año 2021.
El epidemiólogo Arturo Rebollón calculó que para alcanzar dicha inmunidad se necesita doblar la cifra de dosis aplicadas diariamente y la cantidad de vacunas que llegan al país cada semana.
En palabras del científico, hay que aumentar mucho la vacunación, pero reconoció que esto no depende de Panamá, sino de los proveedores mundiales. “Una cosa es la teoría y otra la práctica. Ahora, mientras llegan las vacunas, hay que fortalecer y seguir usando la mascarilla, la careta y el distanciamiento”, puntualizó.
Varios de los potenciales proveedores de Panamá, como AstraZeneca y Johnson & Johnson, están bajo la lupa por la relación de sus vacunas con coágulos sanguíneos. De hecho, una de las consecuencias de este escenario es que el suministro de dosis se ha dilatado en todo el mundo. Con AstraZeneca, el país ha negociado más de un millón de dosis.
Distribución y rebrotes
Datos suministrados por la Autoridad de Innovación Gubernamental (AIG) dan cuenta que hasta el pasado 13 de abril se habían aplicado 319 mil 487 primeras dosis y 199 mil 142 segundas dosis, para un gran total de 518 mil 629 dosis en el país.
La mayor parte de las segundas dosis fueron aplicadas como parte de la fase 1 de vacunación, que incluyó a trabajadores de la salud y personal de apoyo en la primera línea de atención, así como a los adultos mayores de 60 años encamados y en asilos y casas hogares.
Esa fase involucró también al personal de salud no priorizado y grupos esenciales de entidades como el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), Cruz Roja y Cuerpo de Bomberos.
Además, se están aplicando segundas dosis a los adultos mayores de 60 años que forman parte de la fase 2 en los circuitos 8-6 y 8-8.
El ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, se refirió al proceso de vacunación y manifestó que, actualmente, la tasa de vacunados en el país es de 10 mil 102 personas por cada cien mil habitantes.
Asimismo, resaltó que otros “países hermanos” no sólo están atravesando rebrotes de la Covid-19 más severos, sino que además están decretando nuevos confinamientos para contener la propagación del virus.
“Ambos escenarios no se vislumbran en Panamá, por ahora, si seguimos respetando las disposiciones emitidas y las medidas de bioseguridad, cuyo único propósito es preservar la vida de todos en el país”, sostuvo el ministro.
Además, Sucre destacó que Panamá es uno de los países de América con mayor número de personas vacunadas.
En estos momentos, el proceso de vacunación en el país se lleva a cabo en el circuito 8-9. Ayer, el Ministerio de Salud informó que en dos días más de 6 mil 700 personas han recibido la primera dosis de la vacuna.
La directora Regional de Salud de Panamá Norte, Sara Castañeda, recordó que la jornada de vacunación para la primera dosis en el circuito 8-9 es hasta mañana, sábado 17 de abril, en horario de 6:00 a.m. a 7:00 p.m., en 16 centros habilitados.
Realidad regional
Luego de advertir que el suministro de vacunas contra la Covid-19 en América ha disminuido, la directora de la OPS, Carissa Etienne, instó a los países de la región a emplear una “estrategia integral” que incluya no sólo la inmunización, sino también medidas de salud pública para detener la propagación de la enfermedad.
De hecho, este planteamiento coincide con lo manifestado por Rebollón y Sucre en cuanto a mantener el cumplimiento de las medidas de bioseguridad en el país, ante la lenta llegada de las vacunas.
“Para la mayoría de los países, las vacunas no van a detener esta ola de la pandemia. Sencillamente, no hay suficientes vacunas disponibles para proteger a todo el mundo en los países con mayor riesgo”, insistió Etienne, y llamó a “detener la transmisión por cualquier medio posible con las herramientas que tenemos a mano”.
La directora de la OPS consideró que “esto requerirá estrategias integrales, tanto para acelerar el despliegue de las vacunas como para controlar la propagación del virus, utilizando medidas de salud pública probadas”, como el uso de mascarillas, distanciamiento físico e higiene de manos.
Desde marzo, el Fondo Rotatorio de la OPS ha ayudado a suministrar a 28 países casi 3 millones de dosis de vacunas, obtenidas a través del mecanismo Covax. Esta ayuda se ha materializado a través de la negociación, compra y envío de las dosis .
Hasta ahora, en América se han administrado más de 247 millones de vacunas contra la Covid-19, incluyendo las obtenidas por acuerdos bilaterales y donaciones. Pese a ello, en las últimas semanas, dijo Etienne, las limitaciones de los productores de vacunas para el mecanismo Covax han ralentizado las entregas, y no se espera que los suministros se normalicen hasta dentro de unas semanas. “Mientras tanto, no podemos confiar en las vacunas para controlar la transmisión”, sostuvo.
“La OPS se ha comprometido a trabajar con los Estados miembros para asegurar más dosis para la región tan pronto como estén disponibles, para complementar lo que los países ya compraron a través de acuerdos bilaterales por sus cuentas y a través de Covax”, dijo Etienne.
Panamá tiene programado adquirir vacunas a través de Covax, pero Sucre ya señaló que conversan con la Organización Mundial de la Salud para ver de qué manera pueden cambiar la vacuna de AstraZeneca –que negociaron bajo ese mecanismo,– ante los eventos de coágulos que se han reportado en Europa y de los que se ha hablado en las últimas semanas.