En Panamá, se prevé que la vacunación contra la enfermedad Covid-19 en niños de 5 a 11 años de edad se hará en el primer trimestre de 2022, y en cuestión de días, la Dirección de Farmacia y Drogas del Ministerio de Salud (Minsa) recibirá la documentación de la vacuna del dúo farmacéutico Pfizer/BioNTech para su revisión y aprobación de su uso de emergencia en el país, luego de recibir luz verde la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
La Sociedad Panameña de Infectología Pediátrica avala la decisión de vacunar a los niños de 5 a 11 años contra la Covid-19 porque, aunque la enfermedad en los niños y adolescentes tiende a ser más leve que en los adultos, algunos de ellos pueden contraer infecciones respiratorias graves, requerir hospitalización e, incluso, pueden fallecer.
Con la aprobación de la vacuna para este grupo de la población, surgen algunas preguntas por parte de los padres de familia, que el presidente de la Sociedad Panameña de Infectología Pediátrica, Javier Nieto, responde a este medio.
¿Por qué es necesario vacunar a los niños de 5 a 12 años cuando a ellos la Covid-19 los afecta menos?
Los argumentos para vacunar a los niños se enfocan en varios objetivos, como son: bajar la incidencia de casos, hospitalizaciones y muertes en niños; disminuir la severidad de la infección, particularmente en el contexto de una neumonía grave y el desarrollo del síndrome inflamatorio multisistémico por la Covid-19 (que afecta a niños de entre 5 y 13 años, con un pico de edad de alrededor de los 9 años); prevenir las secuelas de la Covid-19; reducir la emergencia de nuevas variantes del SARS-CoV-2, y dar la estocada final a la pandemia a través de la inmunidad colectiva que permita flexibilizar el uso de la mascarilla y retornar con menor incertidumbre a las actividades económicas. Es cierto que en comparación con los adultos, la Covid-19 en la edad pediátrica es menos severa. Sin embargo, en el contexto de la circulación de la variante Delta, los niños no están exentos de ser hospitalizados o morir por la Covid-19.
¿Que se conoce sobre la eficacia de la vacuna de Pfizer/BioNTech en edad pediátrica?
La eficacia de la vacuna de Pfizer/BioNTech en menores de 12 años fue de un 90.7% en un estudio llevado a cabo en Estados Unidos, España, Finlandia y Polonia, y recientemente publicado en la revista científica New England Journal of Medicine. Este estudio se llevó a cabo en 2 mil 268 niños (mil 517 niños recibieron la vacuna, mientras que 751 niños recibieron placebo). La vacuna demostró títulos de anticuerpos no inferiores de aquellos que se generan en el grupo de edad de 16 a 25 años. La vacuna también demostró un perfil de seguridad aceptable un mes después de la segunda dosis, aunque la información será recolectada hasta seis meses después de la segunda dosis.
¿Cuáles son las razones científicas que sustentan que la vacuna es segura para los niños en este grupo de la población?
El estudio demostró que hubo más reacciones locales y sistémicas en aquellos niños que recibieron la vacuna versus el placebo. Sin embargo, estos eventos se reportaron generalmente de leves a moderados, con una duración de uno a dos días. Dolor en el sitio de la inyección ocurrió entre el 71% y el 74% de los niños que recibieron la vacuna. La fatiga y el dolor de cabeza fueron los eventos adversos sistémicos más frecuentes en mayor proporción, luego de la segunda dosis. Eventos adversos serios fueron reportados en 0.1% tanto para el grupo que recibió la vacuna como para el placebo. El 95% de los niños que participaron en el estudio tuvieron disponibilidad de seguimiento hasta dos meses después de la segunda dosis.
¿Hay riesgo de miocarditis?
Es importante poner en contexto que el riesgo de miocarditis es 16 veces mayor en pacientes con Covid-19 que en personas sin Covid-19. En el estudio clínico llevado a cabo por la compañía Pfizer, no hubo ningún reporte de miocarditis en el grupo de edad de 5 a 11 años y, de hecho, el desarrollo de miocarditis se ha asociado de forma reciente a la hormona de la pubertad testosterona, que podría explicar de preferencia el sexo y grupo de edad afectado.
En ese contexto, la miocarditis podría ser menos frecuente en el menor de 12 años. Actualmente, países de América Latina, como Chile, Colombia, Ecuador, República Dominicana, Venezuela, El Salvador, Argentina y Nicaragua vacunan a la población menor de 12 años con vacunas inactivadas sin aparente reporte de eventos adversos serios. Es importante considerar monitorizar la cohorte de niños en Estados Unidos que ya han recibido la vacuna de ARN mensajero, sobre todo, llevar un control de eventos adversos que tienden a observarse en un mayor número de personas vacunadas. Pero la expectativa es que el dictamen, sin duda, corrobore el análisis del Comité Asesor de Vacunas de Estados Unidos de que los beneficios superan los riesgos de la vacunación.
¿La vacuna es recomendada para todos los niños, incluyendo a los que presentan una enfermedad preexistente?
La vacuna está recomendada para todos los niños, inclusive, aquellos con enfermedad preexistente. No se recomendaría su aplicación en aquellos que hubiesen presentado un cuadro de reacción alérgica luego de aplicada la primera dosis. Pero este es un evento extremadamente raro.
¿Qué le aconseja a los padres que aún dudan en vacunar a sus hijos?
La vacuna contra la Covid-19 es la mejor alternativa para evitar que un niño se hospitalice o, en el peor de los casos, fallezca. Es una herramienta clave para un retorno seguro a la normalidad incluyendo las escuelas.
¿Será necesario poner la vacuna en los niños como obligatoria ?
En lo absoluto. Estoy convencido de que los padres de familia entienden la importancia de la vacunación en los niños, y asistirán de forma masiva, una vez se inicien las jornadas de vacunación; al igual como ha ocurrido con los otros grupos de edad. Desde una perspectiva constitucional, son los padres los que tienen la patria potestad de sus hijos y por tanto, en este caso particular, no veo por qué el Estado debería asumir esa posición de considerar la vacunación obligatoria. Creo que ganamos más compartiendo con los padres los pro y contras de la vacunación, más allá de diluirnos en esa discusión.
¿Qué mensaje envía a las personas que aseguran que las vacunas son un experimento genético y que es mejor la inmunidad natural?
Está claro que no son un experimento genético ni un “liquido experimental”. Estas vacunas pasaron por todas las fases de investigación clínica, desde su evaluación en el modelo animal experimental así como la inmunogenicidad y el perfil de seguridad de la vacuna (fase I y II). Se pudo demostrar su eficacia en este grupo de edad, de 5 a 11 años (fase III- 90.7%). Hay datos recientes que demuestran que una persona inmunizada a través de la infección natural tiene 5.49 más veces la posibilidad de ser hospitalizada por Covid-19, comparada con una persona vacunada sin haber padecido previamente la enfermedad. Hay datos que apoyan más anticuerpos neutralizantes en aquellos vacunados en comparación con aquellos que generaron anticuerpos por la infección natural. La autoridad sanitaria debería asumir un rol más protagónico con todas aquellas personas que desinforman a la población, evitando caer en laberintos legales que no hacen fluir la potencial toma de decisiones o sanciones al respecto.
PERFIL
Trabajó como especialista en Pediatría y Enfermedades Infecciosas en el Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel. Fungió como director de Investigación y subdirector del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud. Presidente de la Sociedad Panameña de Infectología Pediátrica.
