A las 7:00 p.m. de ayer terminó la indagatoria que tomó la Fiscalía Especial Anticorrupción al médico Jaime Lasso, quien habría recibido unos $10 millones de Odebrecht, que habrían ido a dar a las arcas del Partido Panameñista.
Lasso dijo que no le impusieron medidas cautelares. “Vamos a seguir viniendo las veces que sea necesario para aclarar el tema (...)”, dijo. La diligencia será retomada en una fecha próxima, que no fue precisada.
Patrimonio de Lasso, bajo escrutinio del Ministerio Público
Jaime Lasso compareció ayer una vez más ante la Fiscalía Especial Anticorrupción, que investiga los sobornos que pagó Odebrecht en Panamá.
“Vendré las veces que tenga que venir a aclararle al Ministerio Público lo que necesite que se aclare”, dijo el médico cuando llegaba al edificio Avesa, sede de la fiscalía.
Lasso fue interrogado por la fiscalía el pasado jueves 13 de febrero y la diligencia siguió ayer. Cargaba una carpeta beige con papeles.
¿Trae documentos?, le consultó este medio. Respondió: “Ojalá participara usted con nosotros en la entrevista para que vea lo fácil que va a ser esto”, afirmó.
Fuentes vinculadas a la investigación afirmaron que el Ministerio Público, ahora bajo el mando del procurador Eduardo Ulloa, le preguntó a Lasso detalles de su patrimonio y sobre los vínculos de André Rabello, exsuperintendente de Odebrecht en Panamá, con altos personajes del Partido Panameñista, agrupación política que llevó a Juan Carlos Varela a la Presidencia de la República para el periodo 2014-2019.
Lasso le respondió a la fiscalía que él tenía un activo “muy grande” antes de que Odebrecht llegara a Panamá. Recordó, además, que en en el segundo semestre de 2009 promovió una reunión entre Rabello y el entonces diputado panameñista José Luis Popi Varela, hermano del expresidente Juan Carlos Varela. En el encuentro, Popi Varela se habría puesto a disposición de la constructora para ayudarla en los proyectos que ejecutaba en Panamá.
En esa época, Juan Carlos Varela formaba parte del gobierno de Ricardo Martinelli (2009-2014) en calidad de vicepresidente de la República y canciller. Por esos días, Odebrecht obtuvo el contrato para la renovación urbana de Curundú, obra que empezó costando $94.3 millones y terminó en $107.5 millones.
Esta historia ya había sido narrada por Lasso en 2017, cuando fue interrogado por la fiscalía por este caso.
La fiscalía vincula a Lasso con la recepción de al menos 10 millones de dólares que habrían ido a parar al Partido Panameñista, a través de varias sociedades.
En la indagatoria, el exembajador en Corea del Sur explicó que los fondos habrían ido a parar a manos de proveedores, medios de comunicación, publicitarias, servicios asociados a las campañas del partido.