El proyecto que reforma la Ley de Contrataciones Públicas elimina el modelo de licitación por mejor valor con evaluación separada, un tipo de acto público muy utilizado en las dos últimas administraciones para grandes proyectos y que fue objeto de cuestionamientos, porque el precio de referencia quedaba oculto en toda la licitación.
También desaparece la posibilidad de descalificar a un proponente porque presente un precio que se considere riesgoso, es decir, que sea muy inferior al precio de referencia.
Gaspar Tarté, asesor del presidente Laurentino Cortizo, dijo que no tendrá tanta relevancia qué tan lejos está el precio del proponente del oficial, pudiendo hacer una propuesta lo más competitiva posible.
Para evitar después un alza en el contrato, se controlará la aprobación de adendas, y si el aumento es superior al 25% del contrato, se deberá contar con la autorización del Consejo Económico Nacional (CENA).