El movimiento Panamá Decide, que impulsa la iniciativa para recolectar firmas y convocar una asamblea constituyente paralela, llamó a quienes estén de acuerdo con la propuesta a que se sumen “una vez el Tribunal Electoral defina la fecha de inicio del proceso”.
El Decreto No. 4 de febrero de 2021 permite que varios grupos se organicen juntos y sumen las firmas.
Firmas de varios movimientos pueden sumarse
Varios movimientos podrán organizarse de manera simultánea para convocar a una asamblea constituyente paralela y las firmas que obtengan podrán sumarse.
Así consta en el artículo 1 del Decreto No. 4 del Tribunal Electoral (TE), de febrero pasado, que reglamentó la recolección de firmas.
Y a esa sumatoria apeló ayer el movimiento Panamá Decide, que hace una semana anunció la recolección de firmas para abril. En un comunicado, el grupo dijo estar abierto a “todos los ciudadanos” que deseen mejores días para el país. “Por ello, resulta determinante que quienes hayan manifestado, antes o ahora, su apoyo al proyecto de país que es la constituyente, se incorporen a la faena de recolección de firmas una vez el TE defina la fecha de inicio del proceso”, dice la nota.
“No importa de dónde provengan las firmas ni con quién firmen los ciudadanos; todas deben sumarse para que juntas expresen la voluntad de los panameños que quieren empezar la ruta hacia un mejor país a través de una Constituyente”, añade.
Panamá Decide ha dicho que recogerá 581 mil firmas. Para convocar la constituyente paralela se requiere recolectar, en seis meses, el 20% del padrón electoral vigente al 31 de diciembre del año anterior.
El llamado del grupo surge cuando los presidentes de partidos políticos de oposición afirman avalar el mecanismo y anuncian que también buscarían firmas.
Deben estar de acuerdo
Pero la sumatoria de firmas aplicará siempre que así lo decidan los impulsadores y lo “expresen por escrito y lo comuniquen al TE antes del vencimiento del plazo de los seis meses que tiene la primera iniciativa”, dice el decreto.
Según la norma, si al vencimiento de los seis meses la iniciativa no ha recolectado las firmas requeridas, no podrá transferirlas a otra iniciativa reconocida por el TE.
La convocatoria a una constituyente ha generado voces a favor y en contra. Para el politólogo Richard Morales, un proceso constituyente debe ser “participativo” desde su misma convocatoria, lo que incluye un debate amplio sobre su “forma” y “fines” entre las masas populares.
“Una convocatoria impuesta desde arriba, amparada en la legalidad, pero no en la legitimidad por actores políticos e instituciones desprestigiadas, como si fuera un proceso electoral más, degenerará en un proceso de espalda a la realidad de las mayorías y de las necesidades de la sociedad”, dijo.
Indicó que la constituyente es un medio, no un fin en sí mismo, y señaló que no hay panacea o receta para solucionar los problemas de la sociedad que no pase por una nueva correlación de fuerzas. Es decir, que la conciencia, organización y movilización de sectores que abanderen un proyecto de país transformador, una nueva visión de la sociedad, desafíe y dispute la organización actual.
A su vez, el abogado y consultor de políticas públicas David Montenegro opinó que la constituyente es la única opción para adecentar el país y entre los temas que debe abordar está la escogencia de diputados y magistrados; los poderes del Presidente; la segunda vuelta Presidencial; y la modernización del Estado.