A pesar de haber consignado fianzas para no ser detenido, Luis Enrique Martinelli Linares deberá comparecer a la Fiscalía Especial Anticorrupción, para presentar sus descargos en la investigación por presunto blanqueo de capitales relacionado a los sobornos que Odebrecht admitió haber pagado en Panamá.
En este caso, Martinelli Linares tiene pendiente una orden de indagatoria desde el 19 de septiembre de 2018, la cual deberá atender una vez ingrese al país.
Mientras que en el caso de Blue Apple, en donde consignó una fianza de $5 millones para no ser detenido, deberá comparecer al Juzgado Tercero Liquidador de Causa Penales, en donde se le informará que se le aplicará una medida cautelar de impedimento de salida del país, para garantizar su comparecencia en la audiencia preliminar, que deberá celebrarse del 11 al 18 de noviembre de 2020.
En el caso de su hermano Ricardo Alberto Martinelli Linares, quien también está imputado en los casos Odebrecht y Blue Apple, éste deberá hacer frente a un tercer proceso: el de la concesión del bingo televisado Buko Millonario.

Blue Apple y Odebrecht, los frentes de Rica y Kike
La llegada a territorio panameño de Luis Enrique Kike Martinelli Linares tras permanecer fuera del país desde el 16 de octubre de 2015, está en manos del Ministerio de Salud (Minsa), que, a raíz de la pandemia de la Covid-19, es la entidad que autoriza la entrada y salida de vuelos humanitarios.
La inminente llegada del hijo mediano del expresidente Ricardo Martinelli Berrocal se produciría luego que el procurador Eduardo Ulloa anunciara la salida de los fiscales Zuleyka Moore y Aurelio Vásquez, que hasta entonces estaban al frente de los equipos que investigaron los casos Odebrecht y Blue Apple, respectivamente. En ambos casos, Luis Enrique y su hermano Ricardo Alberto Rica Martinelli Linares están imputados por presunto blanqueo de capitales, razón por la que se solicitó a Interpol emitir una alerta, con fines de detención, y se gestionó la extradición de los dos, desde Estados Unidos.
Rica Martinelli, a diferencia de su hermano, mantiene un tercer proceso, relacionado con la operación del bingo televisado Buko Millonario. En este caso se le formularon cargos por presunto blanqueo de capitales ante sus vínculos con San Cristóbal Ltd., que mantenía el 55% de las acciones del Grupo de Inversión Mundial, sociedad que tenía el permiso para operar el bingo televisado por espacio de veinte años.
Esta semana, Luis Eduardo Camacho González –abogado de Luis Enrique– solicitó autorización para que su cliente retorne a Panamá en un vuelo privado, junto a su familia. Poco antes, se habían consignado las fianzas para evitar su detención en los dos procesos que se le siguen.
El 6 de marzo de 2020, el Segundo Tribunal Superior concedió una fianza de $2 millones a cada uno de los hermanos Martinelli Linares, por la investigación de los sobornos de Odebrecht.
El fallo –firmado por los magistrados María de Lourdes Estrada y José Hoo Justiniani– revocó una decisión del Juzgado Duodécimo Penal, que había negado la solicitud de fianza, ya que ambos investigados nunca se han presentado al proceso.
Estrada y Hoo Justiniani consideraron que la petición de fianza era una muestra del interés de ambos en comparecer al proceso, pero preservando su libertad ambulatoria. También piensan–no se sabe con qué sustento– que no existe riesgo de destrucción de pruebas, ya que la investigación data del año 2017.
La orden de indagatoria de los hermanos Martinelli Linares se remonta a enero de 2017 y se originó luego que, en 2016, Suiza solicitó asistencia judicial a Panamá, porque sus fiscales sospechaban que varios pagos hechos por compañías satélites de Odebrecht “a los dos hijos del antiguo presidente de Panamá habrían influido en la concesión de proyectos [gubernamentales], derivándose de ello indicios fundados de que los pagos efectuados constituyeron sobornos”.
El caso Blue Apple es más reciente, aunque ya aquí hay una fecha para la audiencia preliminar: del 11 al 18 de noviembre de 2020.
La investigación se declaró abierta el 11 de septiembre de 2017, y el 19 de septiembre de 2018, se ordenó la indagatoria de Luis Enrique. La de Ricardo Alberto se dictó el 11 de enero de 2019. En el ínterin, los hermanos fueron detenidos por agentes migratorios en Miami, el 20 de noviembre de 2018, por no tener visa vigente para permanecer en Estados Unidos. Estuvieron 14 días en un centro de detención ubicado en los Everglades. Se desconoce por qué no fueron extraditados o deportados.
En el fallo, el Tribunal dispone que, tras la consignación de la fianza y una vez en territorio panameño, los hermanos Martinelli Linares deberán presentarse ante el Juzgado Tercero Liquidador de Causas Penales, en el que se les impondrá una medida cautelar de impedimento de salida del país.
Por los sobornos de Blue Apple, el fiscal Aurelio Vásquez imputó a 63 personas por la presunta comisión de diferentes delitos: 50, por blanqueo de capitales; 10, por corrupción; 24, por asociación ilícita para delinquir, y una, por falsificación.
Además del cambio de fiscales y la concesión de fianzas, hay otro factor nuevo: en los comicios de mayo de 2019, Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli fueron designados diputados suplentes del Parlamento Centroamericano . Se desconoce si han tomado posesión del cargo o ya cuentan con la respectiva credencial, pero si es así, esto obligaría a enviar a la Corte Suprema de Justicia todo lo concerniente a ambos, ya sea en Odebrecht como en Blue Apple.
La fiscal anticorrupción Tania Sterling –que todavía participa en la investigación de Odebecht– presentó un amparo de garantías constitucionales contra la fianza de $2 millones a favor de los hermanos, el pasado 6 de mayo de 2020. Sterling asegura que los magistrados del Segundo Tribunal se fundamentaron en “conjeturas” para conceder el beneficio a ambos imputados.
Así mismo, Sterling sostiene que los magistrados no exponen las razones de derecho en que se fundamentó su decisión y contradicen argumentaciones emitidas en cinco fallos anteriores del propio Tribunal y del Juzgado Duodécimo Penal, en los que se rechaza la petición de fianza para no ser detenidos.
Además, plantea que la situación procesal de ambos no ha variado, y que sobre ellos pesa orden de detención con fines de extradición.
Alega que el fallo genera “más dudas que respuestas”, ya que el Tribunal considera que no existe peligro de fuga, a pesar que los investigados están fuera del país; que no percibe peligro de destrucción de pruebas, aún cuando el caso está en fase de investigación, y se contradice con fallos anteriores de ese mismo tribunal que plantean todo lo contrario.
Sterling también detalla que el Segundo Tribunal violó los artículos 20 y 32 de la Constitución, al no haber aplicado la jurisprudencia existente sobre esta materia.
Entre los argumentos presentados por Sterling, que presuntamente demuestran la vinculación de Ricardo Alberto y Luis Enrique, está la declaración del exintendente de Odebrecht en Panamá, André Rabello, que sostiene que realizó pagos a los hijos de Martinelli Berrocal, incluso antes de que asumiera como mandatario. Los pagos –según Rabello– eran para agilizar el pago de facturas, gestionar asignaciones de presupuesto y finiquitar adendas en los contratos de obras de infraestructura pública.
Estos pagos se habrían canalizado a través de las sociedades Kadair Investment Ltd., Fordel International Ltd. y Aragon Finance.
El amparo se encuentra en manos del magistrado presidente de la Corte, Luis Ramón Fábrega, y hasta esta semana no había sido admitido. Sterling no descarta presentar un recurso similar por la fianza de Blue Apple.


