Neptuno, la más reciente operación efectuada entre la fiscalía de drogas del Ministerio Público y la Policía Nacional (PN), dejó al descubierto una amplia red de tráfico de estupefacientes y el numeroso grupo de personas que presuntamente se encargaban de su distribución, bajo el liderazgo de la pandilla conocida como Bagdad. Entre los detenidos figura un subteniente de la PN de 24 años de edad.
Estos detalles fueron aportados por la fiscalía de drogas durante una audiencia de legalización de aprehensión, imputación y aplicación de medidas cautelares a 20 de sus miembros, entre ellos varios de los cabecillas.
Según la fiscalía, esta red contaba con la colaboración de operadores de botes artesanales que alertaban a la organización sobre los movimientos de las patrulleras del Servicio Nacional Aeronaval (Senan).
Esto permitía a embarcaciones de la organización recoger cargamentos de droga procedentes de Colombia en alta mar, luego llevarlas a tierra y dividirlos en bultos más pequeños, para luego moverlos a Centroamérica.
Según la investigación, esta red tenía un punto de operaciones en Isla del Rey, y en su estructura mantenía coordinadores en Boca La Caja, El Chorrillo, en la capital; Vacamonte, en Arraiján, y en la provincia de Veraguas. Las operaciones de cada uno de estos se producía de manera compartida y solo sus responsables tenían conocimiento del alcance.
La investigación de la fiscalía de drogas inició en 2017 y en 2020 se logró el decomiso de 250 kilos de cocaína.
En la investigación, que contó con el aporte de la Agencia Norteamericana Antidrogas (DEA por sus siglas en inglés), se pudo determinar que los cabecillas de esta red criminal supuestamente también daban apoyo logístico a lanchas rápidas con droga procedentes de Colombia. La asistencia consistía en la entrega de combustibles y provisiones.
Durante el operativo, la fiscalía se ha incautado de 14 vehículos, cuatro de ellos blindados, así como armas de fuego, teléfonos satelitales y $62 mil.
En el día de ayer, un juez de garantías legalizó la aprehensión de 19 de sus integrantes, así como la imputación por la presunta comisión de los delitos de tráfico de drogas y posesión ilícita de armas de fuego.
Según fuentes ligadas a la investigación, miembros de esta organización participaron de una reyerta en el Centro Penitenciario La Joyita, en 2019, que dejó como saldo 13 reclusos muertos y varios heridos. Según las fuentes, la reyerta se produjo con exmiembros de esta organización, por el control del tráfico de drogas en el sector del pacífico panameño. Estos hechos también se relacionan con un triple homicidio en Arraiján.