Pese a que el pasado 30 de junio presentó una incapacidad médica por segunda vez para evitar el juicio de los pinchazos, el expresidente Ricardo Martinelli olvidó ayer sus malestares de salud para reunirse con diputados de su antiguo partido, Cambio Democrático (CD).
Comandada por la jefa de bancada de CD en la Asamblea, Yanibel Ábrego, en la cita se trataron fundamentalmente dos temas: una alianza política entre CD y Realizando Metas (RM), el nuevo partido que creó el expresidente; y apoyo para que la cancillería se “interese por la suerte” de los hermanos Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli Linares, detenidos hace un año en Guatemala mientras se tramita su extradición a Estados Unidos.
La reunión se celebró en la casa club de la familia Martinelli en Altos del Golf. Él llegó en una camioneta Lexus, desde la que saludó y sonrió a los periodistas que le dieron cobertura a la actividad.
En la reunión con sus antiguos copartidarios se le vio hablar efusivamente. Hubo carcajadas y mucha camaradería, un escenario que no coincide con aquel diagnóstico que pregonaban sus seguidores luego de que el neurocirujano Waltter Kravcio le hiciera una “cirugía mayor” en la columna vertebral el 20 de junio pasado, un día antes del nuevo juicio por los pinchazos, al que no asistió.
En ese momento, su vocero Luis Eduardo Camacho dijo que Martinelli tendría un periodo de recuperación de seis meses y posteriormente debería recibir terapia. Pero ayer, el exmandatario aseguró, sentado en un sillón y flanqueado por las diputadas Yanibel Ábrego y Mayín Correa, que, como padre, exhorta al Gobierno a que realice gestiones con el propósito de que sus hijos, “diputados del Parlamento Centroamericano (Parlacen)”, enfrenten la justicia en Panamá. “Les pido, como padre de familia, que traigan a mis hijos deportados desde Guatemala para enfrentar la justicia de este país”, dijo.
La carta
En la cita se hizo público que el pasado 5 de julio Correa remitió una nota al presidente de la Asamblea Nacional, Crispiano Adames, en la que pidió crear una comisión investigadora para inquirir por la situación jurídica de los hermanos.
La nota sostiene que existen comunicaciones del Parlacen que precisan que los hermanos Martinelli tienen la condición de diputados suplentes de ese ese organismo, y le instó a establecer conversaciones con el Ministerio de Relaciones Exteriores, a fin de que se cumplan las prerrogativas que tienen a raíz de que son miembros del foro.
La nota fue firmada por 24 diputados de distintas bancadas: 5 del Partido Revolucionario Democrático (PRD), 2 del Molirena, 15 de CD y un independiente. Entre las firmas que se logra identificar en la carta están las de Zulay Rodríguez, del PRD; Miguel Fanovich, del Molirena; y la del independiente, Adán Bejerano.
“Ellos tienen las mismas prerrogativas e inmunidad que nosotros”, afirmó Correa. Pero el Parlacen ha reconocido que, aunque fueron electos en las elecciones de mayo de 2019, nunca han sido juramentados y jamás han ejercido el cargo.
En la reunión, Martinelli también se refirió a su salud. “Es un proceso doloroso, tedioso”, dijo, para luego añadir que “esa situación no se la desea ni a su peor enemigo”.
Ábrego, Correa, Dalia Bernal, Marylin Vallarino, Génesis Arjona, Alaín Cedeño, Nelson Jackson, José María Herrera, Alaín Cedeño y Leopoldo Benedetti le escuchaban con devoción. Todos forman parte del grupo de diputados de CD que votó por el perredista Crispiano Adames para presidente de la Asamblea el 1 de julio.
Martinelli aseguró quererlos “como a sus hijos”. “En este salón está la gente que gobernará en 2024”, dijo Martinelli, y vaticinó que la próxima presidenta de CD será Yanibel Ábrego, aunque recalcó que esto es tarea de los convencionales de ese partido. Actualmente, el presidente de CD es Rómulo Roux, quien ayer no se pronunció sobre la reunión de Martinelli y los diputados.
El expresidente deberá enfrentar el juicio por el caso de espionaje político el próximo 21 de julio, para el que incluso, ya tiene defensores de oficio asignados.