A la fecha, se han asignado $1,405.3 millones para el manejo de la pandemia de la Covid-19 en Panamá. De ese total, $969.5 millones ya han sido desembolsados, mientras que hay $435.8 millones por pagar.
Así lo explicó ayer el ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, ante el pleno de la Asamblea Nacional (AN), en una sesión en la que también participaron los ministros Luis Francisco Sucre y Erika Mouynes, de Salud y de Relaciones Exteriores, respectivamente.
Los ministros contestaron a los diputados preguntas relacionadas con la estrategia sanitaria para combatir la pandemia y el plan para reactivar la economía.
Alexander detalló que $1,068 millones [de los $1,405.3 millones] se destinaron al programa Panamá Solidario. Otros $291.6 millones se han invertido en el sector salud y $35.9 millones en seguridad. Los $9.8 millones restantes se han asignado a distintas entidades, como la Autoridad Nacional para la Innovación Gubernamental.
Énfasis en vacunación
Varias de las preguntas planteadas por los diputados estuvieron enfocadas en las vacunas y su distribución. Sucre negó que alguna empresa estuviera involucrada en el proceso. Mientras que Mouynes y la viceministra de Salud, Ivette Berrío, quien también asistió a la Asamblea, reiteraron que en el primer trimestre del año se recibirán las 450 mil dosis de vacunas pactadas con la empresa Pfizer. “En las próximas siete semanas se estarán recibiendo las dosis pactadas con la farmacéutica”, aseguró Mouynes.
Agregó que se espera que en marzo se reciba la primera entrega de 216 mil dosis de la vacuna de AstraZeneca, como parte de lo pactado mediante el mecanismo multilateral Covax. En total, Panamá tiene previsto recibir 1.1 millones de dosis a través del mecanismo Covax.
Berrío manifestó que hasta ahora se han invertido $51.5 millones en la adquisición de las distintas vacunas: $36 millones a Pfizer, $11 millones 84 mil al sistema Covax, $4 millones 370 mil, a AztraZeneca. Informó que aún se está negociando la adquisición de 300 mil dosis a Johnson & Johnson.
Mouynes, por su parte, aclaró que el ministro Sucre es quien firma los contratos en nombre del Estado con las farmaceúticas proveedoras de las vacunas.
Mientras que el presidente de la Asamblea, el diputado perredista Marcos Castillero, quien presidió la sesión, dio cortesía de sala a la enfermera Eusebia Copete, jefa Nacional de Enfermería del Minsa. Ella explicó que los equipos de enfermeras entrenadas para inmunización están preparadas para hacerle frente al reto de vacunar a la mayor cantidad de gente posible, de forma “rápida y eficaz”.
Precisó que un equipo de dos personas, una que adecua el espacio y otra que aplica la vacuna, puede vacunar a 15 personas por hora. Dijo que hay 228 enfermeras preparadas para inmunización, lo cual resultaría en 114 equipos de inmunización.
Copete detalló que tienen previsto vacunar a 58 mil habitantes mayores de 60 años en el distrito de San Miguelito en un periodo de 5 días y medio, a través de la logística que aplicará el Minsa una vez lleguen las dosis necesarias.
Sucre fue cauteloso al responder ciertas preguntas. “Dios no quiera”, fue su respuesta a la pregunta de si se prevé decretar otra cuarentena total en el futuro.
Dijo que la pandemia es una situación “incierta” y que los cierres se dan basado en los números que maneja el Ministerio de Salud.
Los diputados cuestionaron la eficacia de las cuarentenas implementadas en Panamá durante los últimos 11 meses de pandemia. “Tuvimos una de las cuarentenas más estrictas y largas del mundo”, manifestó en el pleno el diputado de la bancada independiente Raúl Fernández. Agregó que otros países han tenido cuarentenas menos largas y tienen menos contagios. Sucre respondió que “eso es relativo” y sostuvo que otros países se han visto repetidas olas de contagios y se han visto obligados a cerrar.
A pesar de la larga sesión, algunas de las preguntas planteadas no fueron respondidas en su totalidad. Fue el caso, por ejemplo, de la solicitud de un desglose de las defunciones registradas por rango de edad y enfermedades crónicas.
