Los lagos Gatún y Alajuela, que abastecen de agua potable a los residentes de las provincias de Panamá, Panamá Oeste y Colón, estarán sometidos a una nueva presión a partir de este año, cuando inicie el periodo de entrada en operación de nuevas potabilizadoras y la ampliación de las ya existentes.
Mientras, se pierde el 43% del agua potable que se produce debido a una ineficiente red de distribución administrada por el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan).
2019 concluyó como el quinto año más bajo de los últimos 70 años en cuanto al registro de lluvias en la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá, hecho que incrementa la necesidad de más agua para suplir el consumo.
El director del Idaan, Guillermo Torres, dijo que hay una cartera de proyectos que está en ejecución, entre ellos, las plantas potabilizadoras de Howard y Gamboa, en la ciudad capital; La Chorrera, en la provincia de Panamá Oeste y Sabanitas, en la provincia de Colón, además del módulo adicional en Chilibre, que permitirían asegurar agua potable hasta 2035.
Frente a las ineficiencias en la red del Idaan, Torres espera ejecutar varios proyectos para bajar 21.5% las pérdidas en los próximos tres años.

