Matusagaratí, la joya natural que aspira ser sitio Ramsar

Matusagaratí,  la joya natural que aspira ser sitio Ramsar
Laguna


La tenacidad de organizaciones comunitarias y científicas por salvar de la deforestación la laguna de Matusagaratí, en Darién, llevó a que esta imponente joya ecológica fuera declarada un refugio de vida silvestre en 2017.

Ahora, cuatro años después, intentan que la reserva reciba el reconocimiento de sitio Ramsar de importancia internacional.

A esta lucha se han unido entidades y oenegés, como la Asociación Centro de Estudios y Acción Social Panameño (Ceaspa), la Alianza por un Mejor Darién (Amedar) y la Fundación Natura. También brindan su apoyo técnico profesionales de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación y de la Universidad Tecnológica de Panamá.

Hermel López, presidente de Amedar, subrayó que actualmente Matusagaratí es un área protegida nacional de unas 24 mil hectáreas, pero con esta categoría cobraría valor mundial y su extensión aumentaría a 123 mil hectáreas, ya que como sitio Ramsar se le anexarían otras reservas de Darién, como lo son Filo del Tallo y la reserva Forestal de Chepigana.

En palabras de López, tanto Matusagaratí como Filo del Tallo y la reserva de Chepigana tienen protegido el 70% de los humedales de la zona, pero hay otro 30% que está desprotegido. No obstante, considera que al declararlo sitio Ramsar se le da otra proyección al humedal.

“Es un reconocimiento mundial y que otras personas del mundo quieran conocerlo. El agua y la biodiversidad de Matusagaratí se conectan con el resto de Darién. Allí hay vida y una gran flora y fauna”, puntualizó.

Reconocimiento

Para tener una idea, los sitios Ramsar son humedales reconocidos por su valor biológico y cultural, y por los servicios que prestan a las comunidades, al país y a la humanidad en su conjunto. Un humedal es un área que se inunda de manera temporal o permanente y para que un lugar sea considerado sitio Ramsar, los gobiernos tienen que proponerlo a la Convención Ramsar.

Panamá tiene cinco sitios Ramsar, uno de ellos está ubicado en Darién, Punta Patiño. Otros sitios Ramsar en nuestro país son el Golfo de Montijo en Veraguas, Bahía de Panamá en plena ciudad capital y San San Pond Sak y Damani Guariviara, entre Bocas del Toro y la comarca Ngäbe Buglé.

¿Qué características ecológicas tiene Matusagaratí para ser un sitio Ramsar? Según los grupos que impulsan esta propuesta, Matusagaratí no es sólo un humedal, sino un complejo de diferentes tipos de humedales que incluyen esteros, manglares, pantanos con arbustos y pantanos con bosques de agua dulce, entre otros valiosos ecosistemas.

También plantean que se caracteriza por su diversidad de humedales, que albergan especies raras y amenazadas. Estos humedales también sirven de apoyo a especies en etapas críticas de su ciclo biológico, particularmente como sitios de desove y nidación para peces (por ejemplo, el pez sierra) y aves acuáticas (por ejemplo, la garza cucharón).

Además, indican que las comunidades se benefician al consumir y comercializar peces y camarones que se crían en estos humedales. Estos ecosistemas también ayudan a reducir el riesgo de inundaciones en comunidades como Yaviza y El Real. Son reservorios de agua dulce desde donde se evapora el agua, regulando el clima y las lluvias necesarias para las actividades productivas.

En resumen, indican que Matusagaratí es cuna de mitos y leyendas y de una enorme diversidad de vida.

El proceso

La propuesta está en el Ministerio de Ambiente en etapa de evaluación.

Shirley Binder, directora Nacional de Áreas Protegidas y Biodiversidad de esa entidad, informó que al elevar el humedal más grande de Panamá –es decir Matusagaratí– a sitio de importancia internacional Ramsar, se le daría una categoría internacional a esta área.

La funcionaria recordó que la propuesta incluiría parte de otras áreas protegidas, que son la reserva forestal Chepigana y la reserva Filo del Tallo-Canglón.

“En cuanto a la propuesta que se quiere elevar a Ramsar, no se estarían creando áreas protegidas nuevas, sino que las ya existentes, que protegen parte del humedal, serán las que formen parte de la propuesta, sumando otras zonas inundables que no son aptas para vivienda ni desarrollo de cualquier otro tipo por ser zonas inundables”, acotó.

Sobre cuál es el estado de la propuesta, la directora de Áreas Protegidas precisó que el Ministerio de Ambiente ha estado en conversaciones con los científicos y organizaciones que levantaron la propuesta basada en investigaciones científicas.

“La propuesta actualmente se encuentra en revisión. Esperemos que antes de finalizar este año, después que se hagan las consultas pertinentes, se eleve esta propuesta a la Convención Ramsar”, manifestó.

A juicio de Binder, Matusagaratí tiene diferentes tipos de sistemas de humedales, que incluye terrestre, costero y lagunas artificiales. Su análisis va en la misma línea de los ambientalistas y científicos: “los valores ecológicos se centran en conservar y mantener los bienes y servicios ambientales del recurso hídrico de una importante parte de la región del Darién, así como también la conectividad entre estas áreas protegidas, lo que protege la biodiversidad del área”.

La amenaza

El proceso de declarar a Matusagaratí un sitio Ramsar ocurre mientras en Darién continúan las anomalías relacionadas con la titulación o acaparamiento de tierras estatales de forma fraudulenta, muy cerca de estas áreas protegidas.

En ese contexto, la Fiscalía Regional de Darién y la Fiscalía Superior de Ambiente realizaron este miércoles allanamientos en residencias e instituciones públicas en los corregimientos de Metetí, Santa Fe y Río Congo Arriba, como parte de procesos por la presunta comisión de delitos contra la administración pública, contra la fe pública y contra el ambiente y ordenamiento territorial.

Según el fiscal superior de Darién, Julio Vergara, se hallaron documentos, expedientes originales de trámites de instituciones públicas, facturas, equipos informáticos y todo lo presuntamente referente a la adjudicación de tierras de manera fraudulenta, con complicidad de funcionarios.

Esta investigación nace a raíz del conocimiento de acaparamiento de tierras en Pihuila y Amarradero, corregimiento de Camoganti, que son útiles para la ganadería extensiva y en las que se ha deforestado unas 200 hectáreas, entre montañas y bosques secundarios.


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