Mayoría de la bancada panameña del Parlacen no apoya juramentación

Mayoría de la bancada panameña  del Parlacen no apoya juramentación


La pretensión de que la bancada panameña en el Parlamento Centroamericano (Parlacen) juramente a Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares como diputados suplentes de ese foro regional se complica.

Ayer, tres diputados de la bancada de Cambio Democrático señalaron mediante un comunicado que la petición de los hermanos Martinelli Linares resulta “inoportuna e inconveniente para los valores y principios democráticos en los que creemos”.

Sin embargo, plantean que es un imperativo el respeto al “debido proceso y la justicia” y piden al Parlacen pronunciarse sobre “el estado jurídico” de los Martinelli Linares. Además, recuerdan que tanto la Convención de Viena como el tratado constitutivo del Parlacen “amparan prerrogativas diplomáticas a que todo miembro del Parlacen tiene derecho”.

El comunicado, sin embargo, no lleva la firma de Giselle Burillo, ni la de Carlos Outten. Los otros dos diputados electos por CD, pero que son militantes del partido Alianza (Margarita Vásquez y Jackeline Muñoz), no se han pronunciado.

Ya los siete diputados del Partido Revolucionario Democrático y el independiente Manuel Castillero rechazaron la juramentación.

Pretensión de los Martinelli Linares, tildada de oportunista

En medio del debate de si se juramenta o no como diputados suplentes del Parlamento Centroamericano (Parlacen) a Luis Enrique y Ricardo Martinelli Linares, hijos del expresidente Ricardo Martinelli, Prensa Libre, el diario más importante de Guatemala, editoralizó sobre el tema.

El editorial, titulado “El parlamento de la impunidad regional” y publicado el pasado 25 de julio, considera la pretensión de los hermanos Martinelli Linares como “oportunista”, que desde ningún punto de vista es aceptable, tolerable ni justificable. Añade que los hermanos solo buscan tratar de lograr “impunidad”.

Lea aquí: Editorial de Prensa Libre de Guatemala

Los Martinelli Linares fueron capturados el 6 de julio en el aeropuerto La Aurora de Guatemala, cuando se disponían a abordar un vuelo privado “humanitario” con destino a Panamá. Desde entonces, están detenidos en la prisión militar Mariscal Zavala, en espera de ser extraditados a Estados Unidos, donde enfrentarían cargos por presunta conspiración para lavar dinero ligado a Odebrecht.

“El Parlacen es considerado desde hace largo tiempo como un organismo anodino, costoso y disfuncional, pero sin duda el mayor agravante radica en la conveniente inmunidad de que gozan sus diputados, una prebenda que ha causado numerosas controversias. Este organismo no ha logrado impulsar una sola iniciativa trascendental pero sí se ha convertido en símbolo de impunidad regional', cuestiona Prensa Libre. Agrega que los hijos del exmandatario aportan la mejor evidencia de que el ideal de unión centroamericana es solo un pretexto.

Desde Panamá

En Panamá, en tanto, luego del rechazo de la bancada del Partido Revolucionario Democrático (PRD) de no juramentar a Luis Enrique y Ricardo Alberto en el Parlacen, le corresponde ahora a Gilberto Succari y Cirilo Salas, vicepresidente y secretario, respectivamente de ese foro regional, expresarle su decisión a la junta directiva de ese organismo.

Succari y Salas, según fuentes de la bancada panameña, deben explicarle esta semana a la directiva del Parlacen las razones por las que no le dieron trámite a la instrucción, que le dio el 21 de julio, de juramentar a los Martinelli Linares. Succari y Salas, ya consensuaron las explicaciones que darán a la directiva, según informaron las fuentes.

El sábado los siete diputados del PRD: Juan Pablo García Farinoni, Amado Cerrud, Rubén De León, Gilberto Succari, Sandra Noriega, Dorindo Cortés y Omar Carrizo, en medio de los cuestionamientos ciudadanos, anunciaron su rechazo a que el Parlacen se le pretenda utilizar como herramienta de desviación judicial, y que las prerrogativas se utilicen para fines ajenos a las funciones meramente parlamentarias.

“Es nuestro criterio oponernos a la juramentación de los señores Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares, en un momento en que interviene la autoridad jurisdiccional, ya que no favorece la anhelada transparencia que debe tener, como perfil, el Parlamento Centroamericano, atendiendo que las correctas actuaciones de sus miembros sean dignas y honorables para el cargo de diputado centroamericano”, señala la nota de la bancada perredista.

Esta postura sería suficiente, a juicio del perredista y miembro del Parlacen, Dorindo Cortez, para zanajar la discusión.

Explicó que aunque la bancada panameña en el Parlacen está conformada por 20 diputados, es el perredista Succari y Salas, del Partido Popular, los únicos que pueden, como directivos que son, tomar una decisión al respecto sobre dicha juramentación.

“Se pensaba que se tenía que hacer una reunión de bancada y tomar la decisión entre todos, pero eso no es así”, precisó el también expresidente de ese foro regional.

Otra bancada clave es la de Cambio Democrático (CD), en cuya papeleta salieron electos siete diputados. De este grupo, según la dirigencia del partido presidido por Rómulo Roux, cinco funcionan en la práctica como bancada de CD y los otros dos en Alianza, partido que logró un escaño en las elecciones de 2019. Es decir, que en la práctica son tres los miembros de la bancada del partido que dirige José Muñoz, cercano a Ricardo Martinelli Barrocal.

Ayer en la tarde, tres diputados de CD (Héctor Aparicio, Dalvier Tuñón y Uarren Beitía) se pronunciaron. Mediante un comunicado señalaron que la petición de los hermanos Martinelli Linares resulta “inoportuna e inconveniente para los valores y principios democráticos en los que creemos”.

Sin embargo, plantean que es un imperativo el respeto al “debido proceso y la justicia” y piden al Parlacen pronunciarse sobre “el estado jurídico” de los Martinelli Linares. Además, recuerdan que tanto la Convención de Viena como el tratado constitutivo del Parlacen “amparan prerrogativas diplomáticas a que todo miembro del Parlacen tiene derecho”.

Se espera que en los próximos días el Partido Panameñista, que cuenta con dos diputados en ese foro regional se pronuncie. Su presidente, José Blandón, informó el sábado que hoy, el directorio nacional se reunirá, vía Zoom, con sus diputados, para analizar este tema.

La bancada panameña la completan un diputado del Partido Popular, otro del Molirena y uno independiente. Este último, Manuel Castillero, ha expresado su rechazo a la juramentación de los Martinelli Linares.

La otra estrategia

Apegarse a lo que establece el artículo 39 y 40 de la Convención de Viena sobre los diplomáticos parece ser la próxima estrategia de los abogados de los hermanos Martinelli Linares.

El artículo 39 de esta convención plantea, por ejemplo, que “toda persona que tenga derecho a privilegios e inmunidades gozará de ellos desde que penetre en el territorio del Estado receptor para tomar posesión de su cargo o, si se encuentra ya en ese territorio, desde que su nombramiento haya sido comunicado al Ministerio de Relaciones Exteriores o al Ministerio que se haya convenido”.

Mientras que el numeral 1 del artículo 40 señala que “si un agente diplomático atraviesa el territorio de un tercer Estado que le hubiere otorgado el visado del pasaporte si tal visado fuere necesario, o se encuentra en él para ir a tomar posesión de sus funciones, para reintegrarse a su cargo o para volver a su país, el tercer Estado le concederá la inviolabilidad y todas las demás inmunidades necesarias para facilitarle el tránsito o el regreso. Esta regla será igualmente aplicable a los miembros de su familia que gocen de privilegios e inmunidades y acompañen al agente diplomático o viajen separadamente para reunirse con él o regresar a su país”.

Añade en el numeral 2 que en circunstancias análogas a las previstas en el numeral 1 del artículo 40 , “los terceros Estados no habrán de dificultar el paso por su territorio de los miembros del personal administrativo y técnico, del personal de servicio de una misión o de los miembros de sus familias”.

El rejuego de las cartas del Parlacen

La pretensión de la juramentación de Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli Linares era conocida por el Parlamento Centramericano (Parlacen) y por la bancada panameña desde el pasado 3 de julio.

Y es que, de llegar a Panamá los hermanos Martinelli Linares, que contaban con pasaportes renovados, vuelo privado avalado por el Gobierno y salvoconductos para circular por las calles de Panamá en medio de la pandemia, también hubiesen podido juramentarse sin mayores problemas.

El 3 de julio, los dos hermanos, por separado, enviaron carta a la sede del Parlacen en Guatemala, ente que la remitió a la subsede panameña.

En las misivas los hermanos pedían la juramentación como diputados suplentes, electos el 5 de mayo de 2019 en las elecciones generales de Panamá. Adjuntaron copia de su cédula y de sus credenciales. También Luis Enrique y Ricardo Alberto solicitaban que la juramentación fuese de forma virtual debido a la situación sanitaria por la pandemia. “A través de algunos mecanismos tecnológicos que ustedes como Parlamento han habilitado para las plenarias regulares de sus miembros”.

Esta nota fue analizada por los directivos del Parlacen en Panamá Gilberto Succari y Cirilo Salas, quienes plantearon a la directiva principal en Guatemala la situación en una carta del 10 de julio. Fue entonces, cuando el 21 de julio, mediante una nota, la directiva, que dirige Nadia De León, giró la instrucción de que los juramentaran.

De León se basó en el artículo 19 del Reglamento Interno del Parlacen, que en su tercer párrafo, que entre otras cosas, dice: “como casos de excepción, la juramentación de los diputados suplentes puede ser realizada por los integrantes de junta directiva del Estado respectivo...”


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