“Desde el martes he estado recibiendo llamadas anónimas que me advierten que debo cuidar mi vida”.
Con estas palabras, la periodista Flor Mizrachi, autora de la investigación periodística de La Prensa que dejó al descubierto una jornada de vacunación clandestina anti Covid-19 en Coco del Mar, sustentó parte de una denuncia que presentó ayer en la Fiscalía Metropolitana para que investigue las amenazas a su integridad.
Mizrachi, incluso, leyó un mensaje que le mandó una persona vía Facebook, que asegura querer secuestrarla, torturarla y violarla, hasta que muera.
Mizrachi denuncia; la fiscalía realiza las primeras entrevistas
La Fiscalía Anticorrupción del Ministerio Público (MP) empezó a entrevistar a funcionarios del Ministerio de Salud (Minsa) que podrían dar pistas para armar el complejo rompecabezas sobre el caso de la vacunación clandestina anti-Covid-19, en un edificio en Coco del Mar.
Ayer acudió a la fiscalía Itzel Slocum de Hewitt, coordinadora general del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) del Minsa.
Slocum de Hewitt llegó al edificio Avesa, sede de las Fiscalía Anticorrupción, en horas de la mañana de ayer viernes. Sin embargo, no dio declaraciones a los medios. Pero, más adelante, el abogado Pedro Meilán, quien representa al Minsa en este caso, dijo que, en efecto, la funcionaria fue citada por la fiscalía para que explicara los procedimientos relacionados con el plan de vacunación contra el virus.
Meilán informó además que él se reunió con la fiscal Tania Sterling y añadió que durante tres días el Minsa ha respondido preguntas a la fiscalía referente a la logística de las vacunas: cómo se administran los lotes y dónde están llegando.
“La idea es poder conocer si hay un faltante y que el MP pueda conocer el procedimiento que se usa para el tema de las vacunas”, aseguró.
Amenaza
Y mientras Meilán daba declaraciones en el edificio Avesa, la periodista Flor Mizrachi, autora de dos reportajes sobre irregularidades en el proceso de vacunación publicados en La Prensa, acudía a la Sección de Atención Primaria de la Fiscalía Metropolitana, en Calidonia, para presentar una denuncia a raíz de que ha recibido amenazas a través de llamadas y mensajes.
“Desde el martes he estado recibiendo llamadas anónimas que me advierten que debo cuidar mi vida y anoche jueves recibí un mensaje por escrito que dice: ‘quiero secuestrarte, torturarte y violarte hasta que mueras por está publicando lo que no te incumbe pon muchas atención pertenecemos a las bandas calor calor y tengo todos tus movimientos ubicado dónde vive a que hora sale y entras a tu residencia y toda tu familia tú madre hermanos y más” (Sic.), contó la periodista mientras leía en su celular el mensaje en cuestión.
Mizrachi es la autora de la investigación periodística que dejó al descubierto la vacunación clandestina en Coco del Mar.
El edificio Coco del Mar Suite, donde ocurrió el hecho, es propiedad de Denisse Vega, quien hasta el pasado martes era gerente de las empresas Vidatec y Cordón de Vida. Hasta ahora se desconoce si Vega ha sido interrogada por la fiscalía. Sus abogados Abilio Batista y el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, Jerónimo Mejía, acudieron el pasado jueves al Avesa, pero no respondieron preguntas de los periodistas. Mejía, incluso, fue captado saliendo de las oficinas de la Procuraduría General de la Nación, en Balboa. En esas instalaciones están las oficinas del procurador encargado Javier Caraballo.
Desde que La Prensa dio a conocer el caso, el Minsa, bajo la batuta del ministro Luis Francisco Sucre, ha asegurado que desconocía de la operación de este centro clandestino. En ese lugar se aplicaron supuestas dosis de Pfizer a 17 personas, solamente el lunes 7 de junio. Cada una habría costado $200.
Este medio, a través de una noticia firmada por Mizrachi, también dio a conocer que el expresidente Ernesto Pérez Balladares, miembro del gobernante Partido Revolucionario Democrático, había sido vacunado en su casa junto a unas 10 personas. Ayer, Sucre justificó el hecho.
“Ya la licenciada Eusebia Copete hizo sus descargos. Ella conversó, ya ha explicado de manera amplia toda la situación con respecto al señor Pérez Balladares... Él no se vacunó en el tiempo que le correspondía por una situación de su salud, y que por lo tanto le correspondía vacunarse, ya que su fecha se había pasado (...)”, contó el ministro.