El subsecretario interino de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Michael Kozak, se reunió con el canciller guatemalteco, Pedro Brolo, en momentos en que el gobierno estadounidense gestiona la extradición desde Guatemala de Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares, por presunto blanqueo de capitales y conspiración para lavar dinero.
La cita se llevó a cabo el pasado domingo en República Dominicana, donde ambos acudieron para la toma de posesión del presidente Luis Abinader. Se desconoce de qué hablaron, aunque Kozak informó que en la reunión se destacó “la importancia de defender el estado de derecho”. También se habló de la cooperación para responder a la pandemia de la Covid-19 y de frenar la migración irregular.
En varias ocasiones, Kozak se ha referido a la situación procesal de los hermanos Martinelli Linares y su padre, el expresidente Ricardo Martinelli Berrocal. El 28 de julio pasado, cuando el Parlacen había girado instrucciones para que la bancada panameña juramentara a Ricardo Alberto y Luis Enrique como diputados suplentes, Kozak dijo que ese acto “dañaría el estado de derecho y promovería la impunidad en la región”.
“A individuos dentro del Parlacen les gustaría usar la membresía como un escudo para bloquear la extradición a Estados Unidos de criminales imputados”, escribió Kozak aquella vez, en su cuenta en Twitter.
Posteriormente, en una entrevista a Radio Panamá transmitida el 6 de agosto, reiteró lo que el Departamento de Estado ha dicho desde diciembre pasado que Panamá no necesita autorización de Estados Unidos para procesar a Martinelli Berrocal, ya que no está vigente el principio de especialidad.
“Bajo nuestra interpretación, ustedes no necesitan cosa alguna de nosotros para poder tomar acción. Es una cuestión ahora del derecho panameño. Si las autoridades quieren hacer algo con el señor Martinelli, pueden hacerlo. Si eligen no hacerlo, esa fue su elección y no tiene que ver con Estados Unidos”, dijo Kozak.
Estados Unidos extraditó a Martinelli Berrocal a Panamá, en junio de 2018, para que fuera procesado por los presuntos delitos contra la inviolabilidad del secreto y derecho a la intimidad, y peculado. En agosto de 2019, un tribunal de juicio declaró al expresidente “no culpable”.
Martinelli es requerido por otros casos, como los denominados Odebrecht y New Business, ambos por presunto blanqueo. En el caso Odebrecht, sus hijos también tienen orden indagatoria girada por la Fiscalía Especial Anticorrupción: Ricardo Alberto, desde el 23 de enero de 2017, y Luis Enrique, desde el 19 de septiembre de 2018.
Los hermanos Martinelli Linares están detenidos en Guatemala desde el 6 de julio pasado, ante una solicitud de Estados Unidos. Fueron capturados en momentos en que intentaban abordar un avión privado a Panamá.
Según una queja criminal presentada por el FBI en una corte federal en Nueva York a finales de junio, Ricardo Alberto y Luis Enrique habrían participado como “intermediarios” en la recepción y pagos de sobornos por $28 millones, “bajo la dirección de Odebrecht”.