El Ministerio de Salud (Minsa) daría marcha atrás hoy en relación con la polémica que surgió la semana pasada, luego de que mediante la Resolución 1 del 3 de marzo, publicada en Gaceta Oficial, avaló la rebaja del puntaje requerido para la certificación de los graduados de medicina como requisito para entrar al internado.
El Departamento de Prensa del Minsa informó al finalizar la tarde de ayer que el ministro Luis Francisco Sucre informará hoy al país la decisión que tomaron los miembros de la Comisión Interinstitucional de Certificación Básica, que se reunieron con él durante casi todo el día.
Sucre hará el anuncio durante una actividad prevista en las instalaciones del Instituto José Dolores Moscote, en Parque Lefevre.
Los miembros de la Comisión Interinstitucional de Certificación Básica –que aprobó dicha resolución– se reunieron con Sucre después de que el presidente Laurentino Cortizo tuiteó: “El examen básico de certificación en medicina debe ser de la más alta calificación, como siempre estuvo establecido, cualquier otra medida es un retroceso. Las escuelas de Medicina han tenido, tienen y tendrán todo mi apoyo. ¡NO HAY MARGEN PARA EL JUEGA VIVO!”.
El exámen básico de certificación en medicina debe ser de la más alta calificación, como siempre estuvo establecido, cualquier otra medida es un retroceso. Las escuelas de Medicina han tenido, tienen y tendrán todo mi apoyo. ¡NO HAY MARGEN PARA EL JUEGA VIVO!
— Nito Cortizo (@NitoCortizo) March 8, 2021
NCC
En ese mismo escenario, 25 sociedades médicas de Panamá emitieron un comunicado, en el que expresaron estar en “desacuerdo con la propuesta de eliminar el examen básico de certificación médica, porque consideramos se opone al progreso necesario para mejorar el sistema de salud y constituye un retroceso en lo que hasta ahora se ha avanzado”.
“La formación médica debe ser constante y nuestras sociedades velan por la educación médica continua en las diferentes áreas en que nos desempeñamos. Además, vigilamos y contribuimos a la formación de los médicos especialistas y estamos en varias de envías de establecer los procesos para poder aplicar la recertificación médica cada cinco años”, agregaron.
En la mañana, el director de la Caja de Seguro Social (CSS), Enrique Lau Cortés, había dicho que no se “podía aceptar” la rebaja en la puntuación de las certificaciones y que era necesario esperar las reuniones entre los representantes de los entes involucrados.
“Nosotros en esta institución queremos los más grandes estándares para garantizarle a la población panameña la seguridad, la eficiencia y los buenos resultados que la comunidad exige”, dijo.
Por su parte, el diputado Crispiano Adames, del oficialista Partido Revolucionario Democrático y quien impulsa una iniciativa que pretende exactamente lo mismo que la Resolución 1 del Minsa, se refirió al tema en el periodo de incidencias del pleno de la Asamblea Nacional. Señaló al decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, Enrique Mendoza, como juez y parte en el proceso de examen de certificación médica.
También dijo a los detractores de la norma que pretende rebajar el puntaje en la certificación médica –incluyendo al presidente Cortizo, de su partido– que tiene suficientes argumentos para demostrar que “el juega vivo está en otra lado”. “El juega vivo lo están haciendo las instituciones formadoras de medicina de este país y la Facultad de Medicina de la UP de Enrique Mendoza y un grupo limitado”.
Mariano López, de Cambio Democrático, propulsor del proyecto de ley junto con Adames y otros, también señaló al decano Mendoza. Dijo que la esencia del proyecto ley 525 es que se revise ese examen y que sea elaborado por panameños.
Precisó que la iniciativa se encuentra en primer debate en la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social de la Asamblea y que además pidieron que se creara una subcomisión para escuchar a todas las partes y hacer un proyecto viable.
“Nosotros queremos que se realice el examen. En ningún momento hemos dicho que queremos que se elimine el examen”, aseguró.
La Prensa le hizo tres llamadas a Mendoza para obtener su reacción ante los señalamientos de los diputados, pero no contestó.