El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imlcf) del Ministerio Público no tiene la infraestructura y el equipamiento adecuado para llevar a cabo estudios y autopsias de personas que fallecieron por Covid-19.
A través de la Resolución 354 de marzo de 2020, que aprueba la Guía para manejo de cadáveres con sospecha o confirmación de Covid-19, en instalaciones de salud, centros de velación o funerarias, el Ministerio de Salud prohibió “realizar autopsias o necropsias a cadáveres de personas fallecidas confirmadas por Covid-19 debido a la posibilidad de generación de aerosoles”.
No obstante, José Vicente Pachar, director general del Imlcf, subrayó que aunque quisieran realizar estudios e investigaciones a los cadáveres que tienen el virus, no podrían en estos momentos.
De hecho, argumentó que en el país ninguna morgue tiene las condiciones para hacer autopsias a este tipo de cadáveres, como lo hicieron en China e Italia y que les permitió establecer ciertos protocolos de tratamiento y terapias para mejorar el estado de los pacientes.
Por ejemplo, el médico forense detalló que para tales prácticas requieren de una sala aislada con “presión negativa” y sistemas especiales de filtro con nivel de bioseguridad tres.
“Yo en lo personal estaría interesado en hacer una autopsia para conocer más de la enfermedad, pero nuestro instituto es una de las cenicientas del Estado. Y es una pena porque también tenemos al personal capacitado para esa labor”, indicó.
Pachar sostuvo que para 2020 solicitaron $49 millones de presupuesto y solo les aprobaron $42 millones. Además, este mismo año, debido a la contención del gasto le informaron que de lo avalado le quitarán otros $5 millones a la entidad.
“Todas las morgues deben tener planta de tratamiento de desechos y no las tenemos. La investigación y la ciencia pasan a un segundo plano y prefieren destinar millones en Carnaval y política”, adujo el director del Imlcf, y aludió a que por una situación parecida pasan todos los años otras entidades, como el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud.
Actualmente, el Imlcf se encarga de atender solo los casos de coronavirus positivos o sospechosos que mueren en la vía pública o casas.
Una vez los forenses realizan el levantamiento del cuerpo, cuenta Pachar que llevan a cabo un “reconocimiento médico legal”, que no es más que un examen externo que toma en cuenta la documentación, identidad y probables evidencias de violencia en el cuerpo.
“Además de las salas especiales y los aparatos de ventilación [para evaluar los cadáveres] se debe tener todo el equipo de protección personal de los patólogos y sus asistentes, pero tampoco tenemos eso”, manifestó.
El especialista reiteró que en Italia y China las autopsias fueron “fundamentales” para orientar a los médicos clínicos en los tratamientos que podían ayudar a los enfermos con el mortal virus.
Por ejemplo, en Italia las autopsias permitieron observar que en los pulmones de personas que tenían insuficiencia respiratoria se formaban a menudo coágulos de sangre. Eso les llevó a usar medicamentos como la heparina, que mejoraron a algunos pacientes y que en Panamá también están utilizando por recomendación del equipo de expertos del Ministerio de Salud.
Julio Sandoval, médico intensivista y miembro de la Comisión Asesora por Coronavirus, indicó que el principal objetivo del sistema de salud es brindar atención a sus pacientes y enfocar sus esfuerzos en mitigar los contagios, pero hay una siguiente fase en la que desarrollarán protocolos de investigación.
“Sería una buena opción involucrar a los patólogos panameños de manera que hagan autopsias a pacientes fallecidos. Esto abriría un abanico de oportunidades en la investigación”, puntualizó el especialista.
Según Sandoval, esto ya se está conversando a lo interno del Comité Médico Asesor del Ministerio de Salud para ser implementado después.