La presión por acciones humanas y por procesos naturales han generado un “acelerado proceso de muerte” en el manglar del humedal bahía de Panamá, según los resultados preliminares de estudios pioneros que analizan el daño en la zona costera de Juan Díaz.
La nula capacidad del ecosistema del humedal para la retención de carbono, altos niveles de elementos tóxicos y la pérdida de hasta el 70% del mangles en las parcelas más próximas al mar son algunos de los datos más contundentes recabados desde mayo de 2017 por el estudio, a cargo de científicos de instituciones privadas y públicas.

Una acelerada dinámica de sedimentación, los pésimos niveles de calidad del agua del río Juan Díaz y de la bahía, la pérdida de áreas verdes por el avance urbanístico, la gran acumulación de plástico y otros deshechos, uso de químicos y la tala y quema, son algunos de los factores que han propiciado el deterioro del humedal bahía de Panamá, sitio de la Lista Ramsar y área protegida por la Ley 1 del 2 de febrero de 2015.
Históricamente, Panamá ha perdido el 68% de sus humedales, según un estudio de 2016.