Miles de mujeres salieron a las calles en Washington y en otros lugares de Estados Unidos ayer, para protestar contra el presidente Donald Trump, exhortando a no otorgarle un segundo mandato y rechazando su nominación de una jueza conservadora a la Corte Suprema.
Las protestas, que según los organizadores tuvieron réplicas en otros estados del país, se inspiraron en la primera Marcha de Mujeres en Washington, una enorme movilización anti-Trump celebrada un día después de que asumiera la presidencia, en 2017.
Pero en medio de la pandemia de la Covid-19, las manifestaciones fueron considerablemente menores.
Las asistentes rindieron homenaje a la fallecida jueza de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg, un ícono para las mujeres y los progresistas, mientras protestaban contra el nombramiento por parte de Trump de la jueza conservadora Amy Coney Barrett para reemplazarla.
La ruta del desfile en Washington comenzó cerca de la Casa Blanca, para luego de dirigirse al Capitolio y a la Explanada Nacional.
Otra protesta, más pequeña pero a favor de Barrett, bajo el eslogan “I’m with her” (“estoy con ella”), estaba prevista frente a la Corte Suprema.
En tanto, Trump impuso ayer un ritmo frenético a su campaña para conseguir un segundo mandato, recorriendo el país para movilizar a sus seguidores y lograr alcanzar a su oponente demócrata Joe Biden, 17 días antes de las elecciones.
Con encuestas que no le favorecen, una pandemia de coronavirus que ha superado los 8 millones de casos en Estados Unidos, y las dudas que surgen en su propio partido, el inquilino de la Casa Blanca está “dándolo todo” para recuperar terreno, dijo su portavoz, Kayleigh McEnany.
Al igual que en 2016, Trump hace una intensa campaña en el terreno con varios viajes al día. El viernes estuvo en Georgia y Florida, dos estados del sureste que difícilmente puede permitirse perder si quiere ganar contra Biden el 3 de noviembre.