Luis Enrique Martnelli Linares se declaró “no culpable” de los delitos de lavado de dinero que se le imputan en la Corte del Distrito Este de Nueva York.
Ante la magistrada juez Marcia M. Henry, que dirigió la audiencia de arraigo luego de su extradición desde Guatemala, el hijo del expresidente Ricardo Martinelli escuchó los cinco cargos contenidos en la acusación formulada en su contra el 6 de febrero de 2021.
La jueza rechazó la propuesta de la defensa de consignar una fianza de $3 millones, pues estimó que esta era insuficiente, mostrándose partidaria de la posición de la fiscalía de mantener al acusado bajo arresto mientras se desarrolla el proceso.
Para Henry, el ofrecimiento de una fianza de $3 millones o de $5 millones “son como una gota en el océano”, pero aceptó considerar otra oferta de la defensa durante una nueva audiencia, esta vez presencial, el 14 de diciembre próximo.
El abogado de Martinelli Linares, James G. McGovern, dijo a la jueza que había recibido copias de los cargos un tiempo antes y Henry procedió a preguntar al acusado cómo se declaraba. “No culpable”, dijo.
McGorvern dijo que negocia un acuerdo de culpabilidad bajo la presunción de que a su cliente le pudieran reconocer como parte de la sentencia los 16 meses que pasó en una prisión en Guatemala hasta la extradición, el pasado lunes. Agregó que con la fiscalía había hablado de una posible pena de 20 meses de prisión, de los cuales cumpliría 4 por lo antes expuesto.
Antes de la celebración de la audiencia, se conoció una carta que James G. McGovern, abogado de los hermanos Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli Linares, presentó a la jueza, en la que anunció la intención de sus clientes de declararse culpables del delito de conspiración para lavar dinero, así como de entregar $19 millones y activos relacionados con el caso Odebrecht.
McGovern –de la firma Hogan Lovells US LLP– entregó la nota al tribunal el 15 de noviembre, mismo día en que Luis Enrique Martinelli Linares arribó a Nueva York desde Guatemala.
En el documento, McGovern refiere que “los activos decomisados incluyen una cantidad considerable de fondos mantenidos en bancos suizos que habrían sido excepcionalmente difíciles de recuperar sin el acuerdo de los hermanos Martinelli de declararse culpables y tomar medidas afirmativas para facilitar el acceso de los Estados Unidos a estos fondos”.
Asimismo, el abogado expuso que sus representados “en previsión de un posible acuerdo de culpabilidad, dieron su consentimiento por separado para la liberación y transferencia de casi $1.7 millones en fondos para el Gobierno de Estados Unidos hace más de tres meses”.
Igualmente, cita la incautación que el fiscal Breon Peace ordenó el 1 de noviembre, “de un total de $1 millón 697 mil 478 de las cuentas de Luis Enrique Martinelli y Ricardo Alberto Martinelli”.
La carta de McGovern –a la que este diario tuvo acceso– solicita a Henry que se le imponga una fianza a Luis Enrique, a la vez que le propuso “un bono de reconocimiento personal de $3 millones, garantizado por $1 millón del señor Martinelli”.
McGovern hizo mención a que, en 2018, los Martinelli Linares procuraban el acuerdo de culpabilidad, pero cometieron el “error” de huir para intentar llegar a Panamá, donde también son acusados por presunto blanqueo de capitales en varios casos de sobornos, incluyendo Odebrecht. En tierras panameñas, también serán enjuiciados por Odebrecht, caso por el que también es procesado su padre.
El abogado refirió que, en Guatemala, los Martinelli Linares “reanudaron las negociaciones para un acuerdo de culpabilidad que resolvería la investigación pendiente de Estados Unidos” y “acordaron viajar a Estados Unidos desde Guatemala (...) para aceptar la responsabilidad por sus delitos (...) y proceder a la sentencia. A pesar de este compromiso (...) el Gobierno se ha negado a discutir los términos de un paquete de fianza apropiado”.
Refiere que Luis Enrique viajó a Estados Unidos para declararse culpable y, al aceptar la responsabilidad por una conducta que también es la base de los cargos penales pendientes en Panamá, razonablemente pretende lograr una resolución de sus casos pendientes en ambos países.
Negó tajantemente que su cliente tenga intención de huir. La fiscalía se opone a la fianza porque alega que existe un riesgo “significativo” de fuga McGovern replica que no existe una teoría coherente según la cual Luis Enrique Martinelli “pueda ganar más de lo que claramente perderá si huye, entre aceptar la responsabilidad y recibir su sentencia. En vista del firme compromiso del gobierno de enviar al señor Martinelli a la cárcel, solicitamos que la Corte considere nuestro paquete de fianza propuesto antes de la próxima audiencia de declaración de culpabilidad del señor Martinelli”.
Acota McGovern que su representado promete “permanecer confinado en un apartamento alquilado en Manhattan; la entrega del pasaporte o cualquier otro documento de viaje, y permanecer sujeto a supervisión hasta que se celebre el juicio”.
Fiscalía pidió mantener a Martinelli encarcelado
La fiscalía del Distrito Este de Nueva York pidió a Henry que ordenara la detención permanente de Luis Enrique, en vista de que existe un riesgo “significativo” de fuga si se permite su excarcelación.
El fiscal Breon Peace y la fiscal adjunta Alixandra Smith entregaron una nota a la jueza, en la que advirtieron que “el acusado presenta un riesgo de fuga sustancial y comprobado, y debe estar detenido”. La nota fue entrega poco antes de que Martinelli Linares arribara extraditado de Guatemala.
La nota entregada por los fiscales refería que el acusado había pactado un acuerdo de culpabilidad para resolver su situación procesal, por asesoría de un abogado estadounidense, pero poco antes de que se concretara tal acuerdo, huyó en un bote a las Bahamas, en junio de 2020. Del referido acuerdo de culpabilidad también participaba Ricardo Alberto Martinelli Linares.
Igualmente, los fiscales narraron a la jueza el periplo que los hermanos emprendieron desde su huida hasta su aprehensión el 6 de julio de 2020 en Guatemala, cuando se disponían a salir en un vuelo privado rumbo a Panamá.
Los fiscales Peace y Smith expusieron a Henry los múltiples recursos interpuestos por los Martinelli en los últimos 16 meses en Guatemala para evitar su extradición a Estados Unidos. Asimismo, alertaron sobre la gravedad de los delitos que se les atribuye, los recursos y fortuna que disponen, el antecedente de la fuga previa, la doble nacionalidad (panameña e italiana), así como el hecho de que la Constitución de Panamá impide la extradición de sus nacionales. “Dadas las acciones de Luis Martinelli Linares durante los últimos años, es claro que tomará medidas extremas para evitar el enjuiciamiento en Estados Unidos y regresar a Panamá, y tiene los recursos para hacerlo”, subrayaron.
Smith llevó el caso contra Odebrecht y su subsidiaria, la petroquímica Braskem, que concluyó el 21 de diciembre de 2016 con un acuerdo en el que la constructora se declaró culpable de violar la Ley contra Prácticas Corruptas en el Extranjero y confesó que había pagado $788 millones en sobornos a funcionarios y políticos de varios países, entre ellos Panamá, por la obtención de contratos de obras.
A partir de tal confesión, el gobierno estadounidense instruyó el caso contra los Martinelli Linares, a quienes acusó de participar en el esquema, en el que actuaban como intermediarios en la recepción y pago de $28 millones en sobornos a un “alto funcionario panameño” del que no se indica el nombre, pero se refiere que es familiar cercano de los imputados.
Se indica que los dos hermanos fueron “intermediarios” en el pago de $28 millones en sobornos declarados por Odebrecht; de esa cantidad, unos $19 millones se transfirieron a cuentas bancarias en Estados Unidos.