Contrario a lo que el común de la gente cree, los familiares de las víctimas fallecidas por la Covid-19 además de tener la opción de cremarlas también pueden sepultarlas.
Y es que la guía que dictó el Ministerio de Salud para este tema no fija ninguna limitación respecto a la inhumación de los cadáveres, como se pensaba.
De hecho, la guía para el manejo de cadáveres con sospecha o confirmación de la Covid-19 en instalaciones de salud, centros de velación y funerarias precisa que “el transporte, la cremación o inhumación, según sea el caso, se hará en el menor tiempo posible, con la finalidad de prevenir a los trabajadores y a la comunidad en general de la exposición del nuevo coronavirus”.
Además, detalla que para la movilización, el cadáver debe ser colocado en una bolsa dentro de un ataúd, que debe permanecer cerrado. No está permitido el contacto de los familiares con el cuerpo.
Juan Nickray, de la Funeraria Santa María, dijo que aunque sepultar el cadáver es una opción, hasta ahora no han llevado a ninguna víctima del virus al cementerio.

La compleja labor de manejar los cadáveres que portan el virus
La cremación no está registrada como una obligación dentro del protocolo que emitió el Ministerio de Salud (Minsa) para el tratamiento, traslado y entierro de las personas que no lograron superar la enfermedad Covid-19. Aunque así parece en el práctica.
Juan Nickray, colaborador de una funeraria que se dedica al manejo de estos cadáveres, subrayó que hasta ahora todos los cuerpos que han atendido fueron cremados.
Nickray explicó que en la práctica los cadáveres con Covid-19 se recogen en una caja de metal sellada, que fabricaron específicamente para trasladarlos.
El personal de esta funeraria, así como el de otras que prestan este servicio, debe estar protegido con equipo especial para atención de pacientes con Covid-19: bata desechable, guantes, mascarilla y protección ocular.
Hasta este momento, explicó Nickray, les tocó recoger a víctimas fatales de Covid-19 en el Hospital Santo Tomás, la Caja de Seguro Social y el Hospital San Miguel Arcángel, en el distrito de Panamá, así como en el distrito de La Chorrera.
Nickray calificó de difícil el proceso para retirar los cuerpos de las morgues, porque ningún familiar puede acompañarlos. Agregó que en los casos que no son Covid-19, los trasladan directamente al cementerio.
En tanto, el director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, José Vicente Pachar, confirmó que la cremación no es una obligación. Según él, por razones humanitarias se debe tener en cuenta otras opiniones.
El Minsa emitió una guía para el manejo de cadáveres. Lea aquí.
