El proyecto de ley para regular la pesca y la acuicultura en Panamá, aprobado ayer en tercer debate por la Asamblea Nacional, excluye de la Comisión Nacional de Pesca Responsable a oenegés y científicos.
Joana Ábrego, gerente legal del Centro de Incidencia Ambiental (CIAM), subrayó que la nueva ley es necesaria, pero está minada de disposiciones a favor del sector pesquero de mayor escala, a expensas de los pescadores artesanales y del ambiente.
Uno de los puntos más criticados por más de 30 oenegés es que la propuesta, que modifica la Ley 44 de 2006, la cual regula el tema pesquero, elimina de la Comisión de Pesca Responsable a los representantes de las organizaciones de la sociedad civil y de los centros de investigación, para aumentar la ya abultada representación del sector pesquero.
Tania Arosemena, gerente de Incidencia Política de MarViva, manifestó que, además, se modificó la Ley de la Autoridad de Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), quitándole la potestad de revocar licencias por multas a quienes infrinjan normas pesqueras y acuícolas.
Si bien hubo una propuesta de un grupo de diputados en segundo debate para mejorar la distinción entre pesca artesanal y semi industrial, no fue adoptada por la mayoría del pleno.
“De esta manera, se hace caso omiso a las recomendaciones hechas no solo por la Fundación MarViva, sino también por el Colegio de Biólogos de Panamá y oenegés ambientales. Por todo lo anterior, consideramos que [el proyecto] afecta la institucionalidad, los balances, contrapesos y participación en las acciones vinculadas a la gestión sostenible de los recursos pesqueros del país”, concluyó.
A diferencia de los ecologistas, la directora de la ARAP, Flor Torrijos, consideró que la norma es necesaria para regular el sector pesquero y que cualquier aspecto que quedó fuera del proyecto podría ser evaluado en la reglamentación de la ley.
Sobre el malestar de las oenegés, Torrijos dijo entenderlo, pero expresó que la Comisión de Pesca Responsable era un organismo consultivo y nunca funcionó como debía ser.
“Como allí hay representantes de distintos tipos de pesca, nunca se pusieron de acuerdo”, puntualizó Torrijos, quien agregó que la comisión no sesionaba.