Nuevos países seguían informando ayer de casos de transmisión local de la variante Ómicron del SARS-CoV-2, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que de momento no tenía información sobre ninguna muerte.
Más de una semana después de que Sudáfrica anunciara la detección de esta nueva variante, cuyas características aún se desconocen pero que está provocando una ola de pánico en todo el mundo, la lista de países afectados y el número de casos crece sin parar.
En todo el Espacio Económico Europeo (Unión Europea más Noruega, Islandia y Liechtenstein) se habían notificado 109 casos hasta el mediodía de ayer, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC).
En Estados Unidos se han confirmado 10 casos, dos de los cuales correspondían a pacientes que no habían viajado al extranjero, lo que indica que las transmisiones son ahora también locales.
Australia anunció este viernes sus 3 primeros casos en Sídney, a pesar de la prohibición de entrada de extranjeros en el país y de las restricciones de vuelo al sur de África.
España también detectó su primer caso local, un hombre de 62 años vacunado que no había viajado a ningún sitio.
Túnez y México anunciaron también ayer sus primeros casos y el subsecretario mexicano de Salud, Hugo López-Gatell, aprovechó la ocasión para denunciar que el cierre de fronteras no es una medida útil para contener las variantes.
La aparición de esta variante es “la prueba definitiva” del peligro de las desigualdades, declaró el presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, Francesco Rocca, que recordó la amenaza de ver “variantes muy nuevas en lugares donde la tasa de vacunación es muy baja”.
Aunque la nueva variante parece ser altamente contagiosa, Christian Lindmeier, un portavoz de la OMS, dijo ayer que no había recibido “ningún informe de muertes relacionadas con Ómicron”. A medida que más países hagan pruebas para detectar la nueva variante, “tendremos más casos, más información y —aunque espero que no— posiblemente muertes”, dijo.
En total, Ómicron se ha detectado en 38 países y la variante está ahora extendida en las seis regiones de la OMS, dijo la responsable técnica para la Covid-19, Maria Van Kerkhove.
La OMS ya ha considerado “probable” que la variante se extienda por todo el mundo, sobre todo porque un estudio sudafricano descubrió que el riesgo de volver a contraer la Covid-19 es tres veces mayor con Ómicron que con las variantes Beta y Delta.
El estudio se basó en datos recopilados a través del sistema de salud sobre aproximadamente 2.8 millones de infecciones confirmadas por el nuevo coronavirus entre marzo de 2020 y el pasado 27 de noviembre, escribieron los autores en un comunicado. De ellos, 35 mil 670 eran casos sospechosos de reinfecciones.
En Sudáfrica, la nueva variante ya es prevalente y las autoridades sanitarias han informado de un aumento de las infecciones en los niños, aunque todavía no se sabe si está relacionado con Ómicron.
Mientras, en Alemania, la canciller saliente Angela Merkel anunció el jueves que reforzará las restricciones a las personas no vacunadas, que estarán prácticamente confinadas y tendrán que limitar sus contactos.
Un proyecto de ley sobre la vacunación obligatoria se presentará al Parlamento alemán para que entre en vigor en febrero o marzo, al igual que en Austria, que ha vuelto a confinar a su población, y en Grecia, que ha acortado el plazo para la tercera dosis. En Francia, se han confirmado nueve casos de Ómicron.
Por otro lado, Suiza suprimirá hoy la cuarentena obligatoria de entrada al país para los vacunados y endurecerá los requisitos de las pruebas.
En Asia, un día después de que Singapur anunciara dos casos, las vecinas Malasia y Sri Lanka notificaron este viernes los primeros contagios, cada uno de ellos de viajeros que regresaban de África.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que la cobertura de vacunación y los niveles de detección inadecuados, especialmente en África, son “una receta perfecta para que las variantes se reproduzcan y amplifiquen”.
Moderna, AstraZeneca, Pfizer/BioNTech y Novavax han expresado su confianza en su capacidad para crear una vacuna contra Ómicron. Rusia también está trabajando en una versión de su Sputnik V, dirigida a esta variante.