Naciones Unidas exigió ayer una “investigación independiente” por la muerte bajo custodia del general venezolano Raúl Baduel, quien ayudó a Hugo Chávez a regresar al poder tras un golpe, fue ministro de Defensa (2006)y terminó como preso político (2009).
“Lamentamos profundamente la muerte en detención de Raúl Baduel. Llamamos a Venezuela que garantice una investigación independiente”, escribió en Twitter la oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
La ONU pidió además “atención médica para todos los detenidos” y “que se consideren medidas alternativas a la detención y se liberen aquellos en detención arbitraria”.
El fiscal general del régimen, Tarek Saab, anunció la muerte el martes, indicando que el general murió por complicaciones de la Covid-19. No obstante, familiares de Baduel, que reclaman se enteraron con el anuncio en redes, niegan que tuviera el virus.
“El régimen asesinó a mi amado y valiente papá @RaulBaduel”, escribió la hija, Andreína Baduel, en Twitter. “Recientemente tuvimos la fe de vida de él, ES FALSO que tenía COVID-19”.
Baduel pasó a retiro en 2007, año en que se convirtió en adversario del chavismo al manifestarse contra una reforma a la Constitución promovida por Chávez.
En 2009 fue detenido bajo cargos de corrupción y purgó una pena de casi ocho años. Tras salir en libertad en 2015, fue nuevamente encarcelado en 2017 acusado de conspiración contra el presidente Nicolás Maduro, que lo destituyó de la Fuerza Armada y degradó.


