Un total de 31 abogados de los 52 imputados por presunto blanqueo de capitales y asociación ilícita, y que fueron detenidos en la operación Fisher, iniciaron ayer sus alegatos ante el Tribunal Superior de Apelaciones, para tratar de que se revoque la decisión de la jueza Teodolinda Cardoze de mantenerlos en prisión.
Los abogados alegan que la fiscalía no pudo sustentar de manera clara la vinculación de los imputados con los delitos que se señalan.
Otro de los argumentos de los defensores plantea que la Fiscalía Primera de Drogas realizó escuchas telefónicas cuyas transcripciones fueron interpretadas por funcionarios de la Dirección de Investigación Judicial, y que las mismas no se ajustan a la realidad de los hechos, pues alegaron que la mayoría de los imputados son personas humildes que no tienen bienes de valor.