La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió de que los impactos en la salud, así como los sociales y económicos de la Covid-19, están afectando de manera “desproporcionada” a las mujeres, e hizo un llamado a prestar mayor atención a las disparidades de género durante la pandemia.
La directora de la OPS, Carissa Etienne, dijo que si bien los hombres eran más propensos a enfermarse al inicio de la pandemia, esa tendencia se está revirtiendo ahora.
Por ejemplo, en Panamá, el 63.5% de los casos en el personal de salud contagiado es del sexo femenino, así como el 51.6% de los casos activos hasta finales de enero y casi el 50% del total de las infecciones reportadas desde que se detectó el primer caso, en marzo de 2020.
Rossana Uribe, presidenta de la Asociación Panameña para el Planeamiento de la Familia, señaló que además de lo planteado por la OPS, la población femenina del país sufre un aumento en el nivel de estrés.
La Covid-19 ataca ‘con fuerza’ a población femenina del país
Uno de los últimos mensajes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en pandemia no pudo ser más claro: los países deben reconocer y responder a la dinámica de género, para superar esta crisis sanitaria.
El pronunciamiento surgió de la directora de ese organismo internacional, Carissa Etienne, quien destacó que lo anterior comienza con garantizar que las mujeres y las niñas puedan acceder a los servicios de salud que requieren, especialmente durante esta época de crisis, e incluye líneas de atención para responder a la violencia de género y servicios de salud sexual y reproductiva, los cuales son esenciales.
Según la OPS, si bien los hombres eran más propensos a enfermarse a consecuencia de la Covid-19 al inicio de la pandemia, esas tendencias se están revirtiendo. De hecho, consideran que ahora las mujeres tienen la misma probabilidad de desarrollar la enfermedad y son más vulnerables en otros frentes.
Etienne subrayó que los serios impactos económicos y sociales de la Covid-19 afectan con “fuerza” a las mujeres. “Durante esta pandemia, muchas mujeres se han visto obligadas a dejar sus trabajos para cuidar de sus familias, afectando tanto sus ingresos como su bienestar, y las medidas en curso para permanecer en casa [cuarentena] están incrementando los riesgos de violencia doméstica. Para muchas mujeres, el hogar no es un espacio seguro”, acotó.

Realidad nacional
Datos estadísticos del Ministerio de Salud (Minsa) confirman varios de los planteamientos de la OPS.
Por ejemplo, hasta el 27 de enero, el 63.5% de los casos del personal de salud contagiado correspondía al sexo femenino, mientras que el 51.6% de los casos activos de la Covid-19 se encuentra en la población femenina para esa misma fecha. Además, casi el 50% del total de los casos positivos registrados desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020 se dio en las mujeres.
Una de las estadísticas que sigue siendo liderada por la población masculina es la de las defunciones. En ese contexto, seis de cada 10 decesos que se registran debido a la Covid-19 corresponde al sexo masculino, mientras que el resto, al femenino.
Nuvia Batista, presidenta de la Sociedad Panameña de Medicina Interna, manifestó que hay muchas mujeres en áreas de atención relacionadas con salud, y otro gran porcentaje está laborando en sitios concurridos, pese a la pandemia, como los supermercados y los bancos.
“Aunque las hospitalizaciones y defunciones son mayores en hombres, las secuelas del virus son fuertes en las mujeres. Hay que dar ese apoyo y soporte a la población femenina”, dijo.
A su vez se refirió a la violencia doméstica como uno de los principales temas que afecta a la mujer en medio del confinamiento.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censo de la Contraloría General de la República detallan que, en Panamá, las mujeres son el 76% de la fuerza laboral en el sector social y de salud, pero en enfermería supera el 90%.
En palabras de Rossana Uribe, presidenta de la Asociación Panameña para el Planeamiento de la Familia (Aplafa), donde el 90% de los usuarios son mujeres, además de todo lo mencionado por la OPS, en su organización vienen observando un incremento en el nivel de estrés de las féminas.
“Gran parte de la población femenina depende del hombre y ellos están desempleados por la crisis económica. Además de la carencia del ingreso familiar, ellas son las maestras de sus hijos con la educación virtual. En fin, terminan explicando matemáticas y ciencias, y además tienen que multiplicar el arroz que llega a sus manos”, puntualizó Uribe.
En esa misma línea se pronunció Nelva Reyes, dirigente magisterial y sindical, quien dijo que las condiciones de trabajo de las mujeres se han recargado, dada la situación de la Covid-19.
" El estrés que se vive en casas o cuartos que no tienen las condiciones para albergar a una familia, el hacinamiento, la carencia de los recursos económicos, la violencia doméstica... En fin, toda una situación muy desventajosa para las mujeres”, destacó la activista.
Las estadísticas del Ministerio Público correspondientes al año 2020 precisan que hubo 15 mil 123 denuncias por violencia doméstica.
Una de las conclusiones de los especialistas es que antes de la pandemia, la situación era desventajosa para la mujer en varios frentes, y ahora la crisis acrecentó el problema, sobre todo en las regiones rurales e indígenas.
Por ejemplo, desde marzo de 2020, cuando se registraron los primeros casos de la Covid-19 en el país, el gobierno aplicó una serie de medidas que llevaron a la paralización de gran parte de los sectores de la economía, lo que generó la suspensión de más de 280 mil contratos laborales. De ese total, más del 40% afectó a las mujeres.
Frente a esto, hicieron un llamado para que cualquier reactivación de la economía tome en cuenta a este sector de la población.
