Tratamientos Covid-19

OPS advierte del riesgo de la hidroxicloroquina

OPS advierte del  riesgo de la hidroxicloroquina
En la intensa búsqueda de una terapia farmacológica eficaz contra el nuevo coronavirus, la cloroquina y la hidroxicloroquina han sido el foco de una enorme atención pública. Archivo


Para la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el uso indiscriminado de la hidroxicloroquina y sin supervisión médica puede causar efectos adversos graves a la salud.

Tal conclusión quedó plasmada en el último informe de situación de país que elaboró ese organismo internacional sobre la situación de la Covid-19 en Panamá.

Según la OPS, en la intensa búsqueda de una terapia farmacológica eficaz, la hidroxicloroquina ha sido foco de una enorme atención pública, a pesar de la falta de tal evidencia. “En virtud de ello, la OPS advierte sobre los potenciales efectos de cardiotoxicidad, miopatía y retinopatía, y que, por tanto, su uso indiscriminado sin supervisión médica puede exponer a la población a efectos adversos graves para la salud”, sostiene el informe.

Hasta la fecha, más de 200 intervenciones terapéuticas contra el virus son investigadas en más de mil 700 estudios clínicos. Específicamente, en el caso de la hidroxicloroquina, la OPS revisó e identificó 16 ensayos clínicos aleatorizados y la conclusión fue que no muestra beneficios en la reducción de la mortalidad o en el plazo necesario para la mejoría clínica del paciente.

Francisco Sánchez Cárdenas, miembro del Consejo Consultivo de Salud, subrayó que en el país este medicamento sólo puede usarse contra la Covid-19 cuando es recetado por un médico. “No se recomienda su uso indiscriminado”, acotó.

En palabras del pediatra infectólogo Javier Nieto, cada día salen más datos que demuestran que este fármaco no cambia la progresión clínica de los pacientes.

Se utilizan tratamientos fuera de la investigación: OPS

El último informe elaborado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre la pandemia de la Covid-19 en Panamá da luces respecto al uso de la hidroxicloroquina.

El tratamiento de pacientes con este medicamento fue suspendido en Panamá el pasado 27 de mayo, debido a una observación científica que hizo la revista británica The Lancet. Casi dos meses después, el 13 de julio, por instrucción del ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, la Dirección General de Salud Pública emitió la circular No. 140, por medio de la cual se autorizó a las instancias de salud, públicas y privadas, a retomar el uso del fármaco.

Según lo establecido por el Ministerio de Salud (Minsa), la hidroxicloroquina será administrada bajo criterio médico y luego del consentimiento del paciente.

No obstante, la OPS planteó que medicamentos, como la hidroxicloroquina (sola o en combinación con azitromicina), deben ser usados únicamente en el marco de estudios de investigación, en el contexto de ensayos clínicos aleatorizados que evalúen su seguridad y eficacia y que estén debidamente registrados, aprobados y éticamente aceptables.

“Los datos de seguridad recolectados sobre estas terapias deberán ser notificados según la normativa local a la autoridad reguladora nacional de medicamentos. Los países debieran seguir la orientación de la Organización Mundial de la Salud sobre el uso ético de medicamentos en situaciones de emergencia, incluidos el uso en indicaciones no autorizadas y el uso compasivo”, sostiene el informe.

Para este organismo internacional, en la intensa búsqueda de una terapia farmacológica eficaz, la cloroquina y la hidroxicloroquina han sido el foco de una enorme atención pública, a pesar de la falta de tal evidencia.

Ante eso, advirtió sobre los potenciales efectos de cardiotoxicidad, miopatía y retinopatía, y que, por tanto, su uso indiscriminado sin supervisión médica puede exponer a la población a efectos adversos graves para la salud de la persona.

Hasta la fecha, más de 200 intervenciones terapéuticas contra el virus son investigadas en más de mil 700 estudios clínicos. Específicamente, en el caso de la hidroxicloroquina, la OPS revisó e identificó 16 ensayos clínicos aleatorizados y la conclusión fue que no muestra beneficios en la reducción de la mortalidad o en el plazo necesario para la mejoría clínica del paciente.

Según el pediatra infectólogo Javier Nieto, cada día sale más información en el mundo que da cuenta de que estos fármacos no cambian la evolución clínica de los pacientes cuando son administrados en etapas tempranas, y menos en aquellos hospitalizados en estado moderado o grave.

“Por la masificación de estos medicamentos, pueden darse eventos adversos que pueden llevar a los pacientes la muerte”, advirtió.

En palabras de Nieto, cuando son fármacos, cuya eficacia no ha sido probada, lo importante es administrarlos bajo un protocolo de investigación, haciendo un seguimiento riguroso.

Sobre la disminución de defunciones, dijo que dicha tendencia no está asociada el uso del fármaco, sino a estrategias, como la trazabilidad en las comunidades donde se identifican los casos y se corta la transmisión del agresivo y mortal virus.

“El comportamiento epidemiológico de la enfermedad viene cambiando en el tiempo. Habrá que ver ahora con la reapertura económica cómo se comporta el virus en el país”, dijo, y sugirió al Minsa prestar atención a las personas que promueven en medios de comunicación y redes sociales fármacos sin ninguna eficacia comprobada contra la Covid-19.

Por su parte, el también pediatra infectólogo Xavier Sáez-Llorens argumentó que, ante la autorización por parte del Minsa del uso de la hidroxicloroquina, contraponiendo recomendaciones de organismos como la Organización Mundial de la Salud y de muchas otras sociedades científicas, el “consentimiento del paciente” y la “supervisión médica minuciosa” con electrocardiogramas seriados deberían ser mandatorios.

“Hay que tener cuidado que el remedio no resulte peor que la enfermedad”, manifestó Sáez Llorens.

Uso controlado

Sobre el uso de la hidroxicloroquina en el país, Francisco Sánchez Cárdenas, exministro y miembro del Consejo Consultivo de Salud, explicó que se utiliza sólo bajo receta médica y no se recomienda su uso indiscriminado.

De acuerdo con Sánchez Cárdenas, el fármaco sí puede tener efectos adversos, pero son mínimos, porque las dosis que se están utilizando en Panamá son pequeñas. “Una hidroxicloroquina cada siete días, como suministramos a los pacientes con Covid-19, no es nada en comparación con los que consumen el medicamento durante décadas”, aportó.

Como miembro del Consejo Consultivo de Salud, recomendó a la población seguir solamente las indicaciones del Ministerio de Salud, las cuales se basan en un control estricto. “No se automedique, ya que no es bueno con ese ni con ningún otro medicamento”, destacó.

Autoridades de Salud, como el ministro Luis Francisco Sucre, han planteado que la cifra de defunciones por Covid-19 en el país comenzó a bajar desde que se retomó el uso de la hidroxicloroquina en cierta etapa de la enfermedad.

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