Después del 15 de enero de 2021, se ha observado una “reducción progresiva” en el volumen de pruebas realizadas en Panamá, con una disminución hasta finales de febrero de un 51%.
Lo anterior se desprende de un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el cual menciona que con la aplicación de menos pruebas se puede dar la posibilidad de que algunos casos de infecciones, especialmente las que no muestran síntomas o dan manifestaciones muy leves, pasen desapercibidos, y los casos no detectados harían parecer que se están produciendo menos infecciones en la población.
En este contexto, la OPS considera importante “sostener” la aplicación masiva de pruebas en el tiempo.
Actualmente, para detectar un caso positivo se necesita aplicar 11 pruebas. Panamá es el cuarto país de América que más pruebas aplica por millón de habitantes, luego de Estados Unidos, Canadá y Chile.
De acuerdo con Francisco Sánchez Cárdenas, quien forma parte del Consejo Consultivo de Salud, el país está en una coyuntura “positiva”, pero aún no se ha vencido al virus.
“Tenemos una baja positivad en las pruebas y eso indica que el contagio comunitario ha disminuido y, además, la población tomó más conciencia. Por otra parte, la presencia de la vacuna nos ayuda a controlar con mejor eficacia la curva de 500 y 600 casos diarios que estamos registrando y nos aleja de una tercera ola de casos ahora que se abren varias actividades económicas”, dijo.
Sobre la disminución en la cantidad de pruebas, el especialista manifestó que hay que mantener las 10 mil a 15 mil pruebas diarias que se realizaban en semanas anteriores, ya que la comunidad no se puede conformar con el hecho de que los contagios y hospitalizaciones están disminuyendo.
Este jueves, el Ministerio de Salud efectuó 8 mil 505 pruebas.
A juicio de Sánchez Cárdenas, mientras más test se aplican más casos se identifican, y con eso se puede cortar la transmisión en los lugares donde se registran los mayores índices de contagio.