La fiscalía boliviana ordenó ayer la aprehensión del expresidente Evo Morales, asilado en Argentina, como parte de una denuncia presentada por el gobierno interino del país por la supuesta comisión de los delitos de sedición y terrorismo, según un documento oficial.
La resolución, firmada por los fiscales Jhimmy Almanza y Richard Villaca, ordena a fiscales, policías y/o funcionarios que “aprehenda y conduzca al señor Juan Evo Morales Ayma ante las oficinas de la fiscalía”.
El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, difundió en su cuenta de Twitter una foto del documento. Fue, precisamente, Murillo quien presentó la denuncia ante el Ministerio Público el 22 de noviembre pasado.
El proceso abierto contra el exgobernante, quien dimitió el 10 de noviembre, se sustenta en un audio revelado por Murillo, en el que supuestamente se escucha la voz de Morales dando instrucciones a uno de sus partidarios, el cocalero Faustino Yucra, para bloquear caminos e interrumpir el suministro de alimentos a algunas ciudades.
Tras la dimisión de Morales, varias ciudades del país, principalmente La Paz y El Alto, sufrieron escasez de alimentos y combustibles, que obligó al gobierno a habilitar puentes aéreos.
“Que no entre comida a las ciudades, vamos a bloquear, cerco de verdad”, se oye decir a la voz que, según Murillo, pertenece a Morales, en el diálogo telefónico con Yucra. En ese momento –según la denuncia– Morales estaba en México, la primera parada en su exilio antes de ir a Argentina.
El coronel Fernando Guarachi, jefe de una unidad policial de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, dijo al canal de televisión ATB que se tomarán todas las medidas pertinentes para la aprehensión, dado que Morales está en suelo argentino desde el pasado jueves.
“Se van a hacer todos los actos investigativos que sean necesarios para poder coordinar. Sin embargo, es atribución del Ministerio Público coordinar también con sus similares de otros países” para cumplir con la detención, señaló.
Morales ha calificado varias veces al mencionado audio como un montaje.
Ayer afirmó que no le asusta la orden de detención en su contra presentada por la fiscalía de su país, la cual calificó como “injusta, ilegal e inconstitucional” en un mensaje en redes sociales.
“A 14 años de nuestra revolución, el ‘mejor regalo’ que recibo del gobierno de facto es una orden de aprehensión, injusta, ilegal e inconstitucional”, tuiteó Morales, en su primera reacción pública a la medida.