Unos 40 pacientes del Ministerio de Salud (Minsa) que reciben tratamiento de hemodiálisis en el hospital Panamá Clinic temen quedarse sin el servicio a partir de la próxima semana.
Pedro Vargas, secretario de la Asociación de Pacientes con Insuficiencia Renal Crónica, subrayó que se trata de un contrato que firmó el año pasado el Minsa con el hospital privado y que está por terminar el 5 de julio.
Estos pacientes eran atendidos a principios de 2020 en el Hospital Santo Tomás (HST), no obstante, según el Minsa, ante la pandemia y la saturación de las salas del HST, se optó por la contratación. Además, para evitar contagios, ya que varios pacientes de hemodiálisis habían resultado positivos a la Covid-19.
Vargas expresó que se han reunido con autoridades de salud para definir qué pasara con este grupo de pacientes y aún no tienen una respuesta clara sobre su futuro.
“Durante la pandemia se han contagiado de la Covid-19 cerca de 600 pacientes que reciben el servicio de hemodiálisis y, de ese total, han fallecido unos 200. Por eso consideramos que no se puede descuidar la atención que se le brinda a esta población de pacientes”, manifestó el activista.
Dijo que la mayoría de los que acuden a Panamá Clinic prefieren quedarse en ese hospital.
Yelkis Gil, directora de Provisión de Servicios del Minsa, indicó ayer que una de las opciones que se maneja es que los pacientes vuelvan al Hospital Santo Tomás. “Mientras se toma una decisión no vamos a descuidar la atención de esta población”, afirmó.