El Informe Atenea-Panamá 2020 fue presentado ayer en un evento que organizó el Tribunal Electoral, a través del Instituto de Estudios Democráticos junto con ONU Mujeres, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) e IDEA Internacional. El mismo explora los avances del país en materia de paridad y se titula ’Mujeres panameñas en la ruta hacia la paridad política’
Mediante el estudio se analizan ocho dimensiones que buscan medir el ejercicio real de los derechos políticos de las mujeres y las condiciones necesarias para su ejercicio y desempeño. En total son 40 indicadores que caen bajo estas dimensiones y se analizan de forma específica para generar un puntaje de paridad.
Panamá obtuvo un puntaje de 52 en una escala del 0 al 100, con algunas dimensiones puntuando tan alto como 76.2 (ejercicio del derecho al sufragio) y otras tan bajas como 24.3 (gobierno local).
Entre los parámetros que se miden están el porcentaje de mujeres que se postulan a cargos de elección popular y salen electas, al igual que la normativa existente pro paridad.
En el caso de los gobiernos locales, por ejemplo, solo 12 de las 81 alcaldías a nivel nacional son ocupadas por mujeres.
Al analizar las cifras de representantes de corregimiento, se obtiene un resultado similar. Solo 62 de los 621 cargos de representantes en todo el país son ocupados por mujeres actualmente. “Es un nivel en que las mujeres podrían tener una mayor representación, ya que se trata de un nivel local”, dijo durante la presentación Tamara Martínez, investigadora académica del Instituto de Estudios Democráticos.
Además de la paridad en el Órgano Legislativo, donde solo 15 de las 71 curules son ocupadas por mujeres, el índice evalúa también al Ejecutivo.
De los 16 ministerios, al momento del estudio (agosto 2020), 12 eran liderados por hombres y apenas cuatro por mujeres. En cuanto a viceministros, de los 17 puestos disponibles, nueve los ocupan mujeres.
El Índice de Paridad Política (IPP), se aplica a distintos países y es la segunda vez que se lleva a cabo en análisis en Panamá. En 2015, la primera vez que se aplicó a Panamá, se obtuvo una calificación de 37 puntos. En cinco años se mejoró por 19 puntos, con algunos parámetros, como el de poder judicial y electoral y compromisos asumidos por el Estado en la Constitución y el marco legal, con aumento de 55 y 20 puntos respectivamente.
El IPP, explicó durante la presentación la consultora internacional para PNUD-ONU Mujeres, Beatriz Llanos, permite analizar de forma amplia los avances, retrocesos y desafíos en materia de paridad y tiene como meta la generación de “cambios de políticas desde la evidencia orientada a la acción”.
Además de asignar una calificación, el índice incluye una sección de recomendaciones puntuales. Algunas de las elaboradas durante la presentación serían incluir en la Constitución el principio de paridad política de las mujeres, establecer un programa de formación política para mujeres y regular la paridad en las elecciones primarias, que garanticen la suplencia por género.