Panamá amplió los límites de la reserva conocida como “Área de Recursos Manejados Cordillera de Coiba”, lo que conllevó a que el país ahora cuente un 30% su superficie marina protegida con algún grado de gestión.
La medida fue adoptada para cumplir con la “Iniciativa Global 30×30”, la cual tiene sus orígenes en estudios científicos que indican que sólo se va a lograr las metas del Acuerdo de París sobre acción climática si se logra proteger el 30% del área terrestre y de los océanos.
La superficie marina total de Panamá con algún grado de gestión o protección es de 47 mil 542 kilómetros cuadrados aproximadamente, pero ahora con el incremento es de 98 mil 228 kilómetros cuadrados.
Según el Ministerio de Ambiente el Área de Recursos Manejados Cordillera de Coiba es reserva ecológica desde septiembre del 2015 y se trata de una cadena de montañas submarinas, consideradas formaciones geológicas excepcionales con alta biodiversidad, las cuales son esenciales para la salud de los ecosistemas, repoblación de especies locales y migratorias, así como la conservación de especies en peligro de extinción.
El ministro de Ambiente, Milciades Concepción, subrayó que con la extensión de este territorio marino se busca salvar nuestra biodiversidad marina, la cual se reduce grandemente por la pesca no sostenible, y salvaguardar los servicios ecosistémicos que brinda los mares como la generación de oxígeno y absorción de dióxido de carbono.
La base científica para esta iniciativa fue liderada por un equipo consultor dirigido por el biólogo marino Héctor M. Guzmán, del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, en el que participaron también la Fundación MigraMar y el Ministerio de Ambiente. Este informe técnico recibió financiamiento de las fundaciones Wyss y Mission Blue.