Cuarenta y nueve días han pasado desde que ocurrió la tragedia en la sala de Neonatología del Complejo Hospitalario Arnulfo Arias Madrid y el director de la Caja de Seguro Social (CSS), Guillermo Sáez-Llorens, no se ha reunido con los padres de los nueve niños fallecidos.
Así lo dio a conocer ayer Yenifer Delgado, madre de una de las víctimas a la salida de un encuentro con la comisión interdisciplinaria que investiga este caso.
“Sáez-Llorens no nos ha dado la cara. Él sabía de esta reunión hace dos semanas y no se presentó. Debe ser que no consiguió Metro Bus para venir al hospital donde murió mi hijo”, señaló esta mujer acompañada de otros padres que también perdieron a sus hijos en las mismas circunstancias aún no esclarecidas.
Durante su comparecencia ante los medios de comunicación, Delgado criticó también al presidente de la República, Ricardo Martinelli, por no solidarizarse con esta causa.
“Él mandó un tuit para lamentar la muerte de unos españoles en un accidente de tren la semana pasada. Pero a nosotros que somos panameños ni el pésame nos ha dado”, reprochó Delgado.
La posición asumida ayer durante la reunión con los padres por el subdirector de la CSS, Marlon De Souza, también fue criticada por la madre del bebé fallecido.
“Se comportó de manera arrogante. Fue grosero. No nos dio respuestas durante la reunión”, aseguró.
LAS REUNIONES
Los padres de los nueve neonatos fallecidos y de otros cuatro bebés sobrevivientes, que también presentaron hemorragias, ingresaron al auditorio del Complejo a las 10:00 a.m. a la cita con autoridades de la CSS.
De acuerdo con el relato de los progenitores, además del subdirector De Souza, estuvieron presentes Lizka Richards, directora nacional de Prestaciones Médicas; Antonio Cachafeiro, subdirector nacional de Prestaciones de Salud, y Saby Ordóñez, directora ejecutiva nacional de Atención al Asegurado.
De este encuentro, indicó Delgado, no salieron mayores noticias, debido a que los funcionarios no manejan directamente la investigación del caso.
Pasado el mediodía, los padres procedieron a reunirse con la comisión de científicos que averigua las causas de las muertes.
Este segundo encuentro fue encabezado por Néstor Sosa, director del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud. Este Instituto coordina las investigaciones que realizan especialistas del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos y cuyos científicos estuvieron en Panamá varias semanas analizando las pruebas del caso.
Sobre esta reunión, Yilany Bernardo, madre de otra de las víctimas registradas en la sala de Neonatología, indicó que se encontró alcohol bencílico en dos de las nueve bolsas de comida parenteral que le suministraron a los bebés.
“Las otras bolsas contenían muy pocas sustancias cuando fueron investigadas. Por eso no encontraron evidencias”, explicó Bernardo, quien es médico del Ministerio de Salud (Minsa).
El alcohol bencílico es un preservante de la heparina sódica, un anticoagulante que desde 2010 la Agencia Federal de Alimentos y Drogas de Estados Unidos ha advertido sobre riesgos relacionados con su utilización en neonatos.
Sin embargo, en Panamá todas las heparinas sódicas que se venden y administran en instalaciones públicas y privadas tienen alcohol bencílico, debido a que ningún laboratorio ha registrado permiso sanitario para comercializar este anticoagulante sin este preservante, señaló Eric Conte, director nacional de Farmacia y Drogas del Minsa.
SIN RESPUESTA OFICIAL
El pasado domingo 13 de julio, la doctora Bernardo escribió un correo electrónico a los especialistas del CDC para ponerles a disposición el cadáver de su hija con la intención de que buscaran evidencias.
Un día más tarde, el lunes 14 de julio, la mujer recibió respuesta de esta entidad internacional agradeciéndole su disposición. Sin embargo, le respondieron que canalizara la petición a través del Minsa, ya que como ente local era la encargada de autorizar el procedimiento.
Ayer, 16 días más tarde de que Bernardo formalizara su petición a la entidad, seguía sin recibir respuesta.
“A mi hija aún no la he enterrado. Estoy esperando que el Minsa me responda para saber si le van a hacer o no los exámenes. Aún no me han dicho nada”, agregó.
Algunas muestras de los recién nacidos fueron llevadas a Estados Unidos, donde son analizadas por el CDC.
Sobre las secuelas de salud que manifiestan los pequeños sobrevivientes, Bernardo señaló que tres niños presentan graves problemas. “Uno de los bebés presentó el pasado fin de semana convulsiones. Otro tiene problemas en el hígado, un tercero falla en los pulmones y solo uno de ellos parece estar mejorando”, añadió.
Pero más padres se desahogaron ayer ante la indiferencia de las autoridades.
Agarrados de la mano, el matrimonio conformado por Pedro Patiño y Almantina Barría explicó que también perdieron a su hija durante este incidente.
“No tenemos aún respuestas. Ellos prometieron reunirse de nuevo con nosotros en dos semanas para actualizarnos del caso”, comentó Patiño, indicando que la Organización Panamericana de la Salud también trabaja en la comisión interdisciplinaria que estudia el caso.
Paralelamente, fuentes ligadas al grupo de padres señalaron que un abogado representará a las familias en una demanda colectiva.
“Vamos a esperar que terminen de entregar todos los resultados para proceder legalmente. Queremos demandar a la CSS y al que resulte culpable en este caso por homicidio culposo”, añadió la fuente consultada.
