El dúo estadounidense-alemán Pfizer/BioNTech informó ayer que estudia añadir una tercera dosis a su régimen de vacunas contra la Covid-19, así como probar una nueva versión dirigida a la variante sudafricana del virus.
A medida que países de todo el mundo se apresuran a vacunar a su población, aumenta la preocupación de que las variantes más transmisibles del coronavirus, como la detectada por primera vez en Sudáfrica u otra en Gran Bretaña, sean más resistentes a las vacunas existentes.
En un estudio, la dupla farmacéutica planteó que observaría lo que ocurre cuando se administra a las personas una tercera dosis de su vacuna de dos inyecciones, entre 6 y 12 meses después del refuerzo.
Además, señaló en un comunicado que también está planteando a los reguladores sanitarios probar una versión modificada de su vacuna original para hacer frente a la variante sudafricana, conocida como B.1.351.
La variante sudafricana del coronavirus SARS-CoV-2 se considera una de las más peligrosas, porque evade parte de la acción de bloqueo que ejercen los anticuerpos contra la cepa más antigua.