El Ministerio de Salud (Minsa) elaboró un plan de contingencia para enfrentar un repunte de casos de la Covid-19, en el que se evalúa el riesgo a través de cuatro indicadores y se plantean cinco niveles de alerta que permiten identificar el conjunto de medidas básicas de respuesta.
Los indicadores son: el número promedio de transmisión del virus (Rt), que debe marcar 1 o menos de 1; la letalidad, que debe estar en menos del 3%; una disponibilidad de camas en sala del 20%, y en unidades de cuidados intensivos (UCI) y de cuidados respiratorios especiales (UCRE), del 15%.
Las medidas están establecidas según el nivel de alerta (0 al 4), siendo la primera “amago de desborde” de uno de los indicadores de apertura, seguido de “desborde de uno” y así, sucesivamente, hasta el cuarto indicador.
De hecho, el quinto escenario, que es el desborde de los cuatro indicadores de la pandemia, conlleva la aplicación de medidas drásticas, como volver al cierre de sábados y domingos, a la movilidad por sexo y al toque de queda, entre otras restricciones, con la finalidad de contener la propagación del virus en el área.
Las autoridades de Salud confirmaron ayer mil 163 contagios en las últimas 24 horas, de un total de 6 mil 288 pruebas de diagnóstico realizadas, para una positividad de 18.5%.
Cuatro indicadores definen el plan ante un repunte de casos
El repunte de casos por la enfermedad Covid-19 es una realidad que enfrenta Panamá, y que implica un potencial riesgo de colapso de los servicios de salud, lo que ha llevado a las autoridades sanitarias a elaborar un plan de contingencia.
El documento establece cómo se retornaría al confinamiento de forma gradual, asimétrica y progresiva en el caso de que los cuatro indicadores empleados para evaluar el comportamiento de la pandemia planteados desde marzo pasado muestren niveles de alerta.
Los cuatro indicadores son: el número promedio de transmisión del virus (Rt), que debe marcar 1 o menos de 1; la letalidad, que debe estar en menos del 3%; una disponibilidad de camas en sala del 20%, y en unidades de cuidados intensivos (UCI) y de cuidados respiratorios especiales (UCRE), del 15%.
Con la evaluación periódica de esos cuatro aspectos se definen niveles de alerta en función de los riesgos y se identifica un compendio de medidas y acciones básicas para afrontar la situación, dependiendo de cinco escenarios.
Las medidas están establecidas según el nivel de alerta (0 al 4), siendo la primera “amago de desborde” de uno de los indicadores de apertura, seguido de “desborde de uno” y así, sucesivamente, hasta el cuarto indicador (Ver gráfica).
De hecho, el quinto escenario, que es el desborde de los cuatro indicadores de la pandemia, conlleva la aplicación de medidas drásticas, como volver al cierre de sábados y domingos, a la movilidad por sexo y al toque de queda, entre otras restricciones, con la finalidad de contener la propagación del virus en el área.
Nadja Porcell, directora nacional de Salud, explicó que este plan fue estudiado junto con el Consejo Consultivo de Salud hace algún tiempo, y ante el aumento de casos que experimentan países como Francia, España, Italia e Israel, que han tenido que regresar a un cierre total, se establecieron los escenarios, a propósito de no tener que llegar al más drástico.
La funcionaria recomendó a la población mantener su burbuja familiar, ya que cuando realizan la trazabilidad de los casos positivos detectan que las personas se contagian por visitas de familiares o en cumpleaños. Por ello, dijo, es importante que cuando se visita a una persona no se quite la mascarilla.
“Jóvenes panameños, hoy más que nunca se les necesita. Es indispensable que se detengan las fiestas clandestinas, las celebraciones que generan aglomeración de múltiples personas; las actividades festivas están prohibidas como una medida para proteger sus vidas, y las de sus padres, sus tías y tíos, sus abuelos, que después de que ustedes se contagian en alguna de esas fiestas, pueden terminar siendo contagiados por ustedes, que llevaron el virus a su hogar”, expresó Porcell.
Indicadores generales
El más reciente informe de situación de la Covid-19 en Panamá, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), indica que en la semana epidemiológica que concluyó el sábado (1 al 7 de noviembre), el Rt nacional marcó 1.07. La semana anterior (25 de octubre al 31 de octubre) estaba en 1.04.
Con respecto a los servicios de salud, se mantiene por el momento una disponibilidad de camas sobre el 40% y de ventiladores por encima del 65%. Al 10 de noviembre de 2020, en el país había una ocupación del 59% de las camas de hospitalización en salas (3 mil 232 de 5 mil 439), del 57% de camas de UCI y semi UCI (352 de 616) y del 33% de los ventiladores (262 de 804 que hay en el país). Mientras, el indicador de letalidad se mantiene en 2%.
Sin embargo, las autoridades de Salud indican que hay regiones en donde el Rt está muy alto, y por ello comenzó la aplicación del plan de contingencia en dos distritos de la provincia de Veraguas, específicamente en Soná y San Francisco, ya que presentan un Rt mayor a uno y la capacidad del Hospital Luis Chicho Fábrega (Santiago) tiene un 98% de ocupación en UCI, es decir, hay poca disponibilidad de camas.
Por ejemplo, en el distrito de Santiago el Rt está en 4.00, y en Soná, en 1.38, según el informe epidemiológico del Ministerio de Salud (Minsa) del pasado martes.
Jorge Luis Prosperi, miembro del Consejo Consultivo de Salud, indicó que la decisión de tener un plan de contingencia es necesaria, ya que el repunte es real y hay que enfrentarlo con mucha responsabilidad individual y colectiva.
Acotó que lo más importante del plan será que la ciudadanía cumpla fielmente con su parte y con las medidas de bioseguridad.
Además, Prosperi expresó que “está en nuestras manos enfrentar la situación con disciplina, evitando caer en la llamada fatiga pandémica, caracterizada por una desmotivación para mantener las medidas recomendadas y una disminución del interés por mantenernos informados sobre la situación”.
Añadió que el Minsa trabaja en la búsqueda de datos para determinar dónde se está dando la mayor cantidad de contagios (casa, trabajo, buses, metro, fiestas, restaurantes, bares, entre otros).
De acuerdo con la OPS, Panamá continúa registrando la más alta incidencia de casos de la Covid-19 entre los países de las Américas, con 3 mil 261 casos acumulados por cada 100 mil habitantes hasta el 8 de noviembre, ocupando así el primer lugar tanto en incidencia como en casos acumulados entre los países de Centroamérica, con 139 mil 527 casos por cada 10 mil habitantes.
Arturo Rebollón, epidemiólogo y especialista en Salud Pública, explicó que este plan establece la ruta clara para cerrar en caso de que los indicadores muestren los niveles de alerta.
Destacó que el plan establece los escenarios en caso de que uno de los indicadores muestre señales de alerta, pero recordó que vivimos en un país desigual, en donde la mayor falta de camas de hospital está en las áreas pobres del país.
Rebollón recomendó comenzar a colocar camas en hospitales de campaña en áreas en donde actualmente no hay suficientes camas para enfrentar el repunte de casos.
Los tres especialistas coincidieron en que la mejor medida de mitigación frente al nuevo coronavirus SARS-CoV-2 es el uso de la mascarilla, el distanciamiento físico y el lavado frecuente de manos.