El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, anticipó ayer que su país emprenderá “más acciones” en apoyo al presidente encargado de Venezuela Juan Guaidó y su lucha para sacar a Nicolás Maduro del poder.
Al término de un encuentro en Bogotá con el también presidente del Parlamento, Pompeo evitó hablar de sanciones puntuales –que se sumarían a los castigos vigentes, incluido un embargo petrolero–, no obstante, aseguró que Washington no “ha terminado” en su estrategia contra el régimen chavista.
“El trabajo que hemos realizado en los últimos meses nos ha traído al lugar en el que nos encontramos hoy”, dijo, enfatizando en que hay una “oportunidad real” de que Maduro deje el poder.
Pompeo y Guaidó se reunieron durante cerca de una hora y 45 minutos en el marco de una conferencia regional sobre lucha contra el terrorismo presidida por el presidente colombiano, Iván Duque.
Además de denunciar presuntos apoyos de Caracas a rebeldes colombianos del ELN, disidencias de las FARC y milicias chiitas de Hezbolá, Guaidó volvió a dejar sobre la mesa “la polémica opción del apoyo militar” para sacar a Maduro.“Es una opción que ha estado contemplada. ¿Cuál privilegiamos o cuál quisiéramos? Elección realmente libre con arbitro creíble”, señaló.
Guaidó fue reacio a ahondar en sus solicitudes a Pompeo. “Hay elementos de Estado que no voy a revelar, por supuesto aumentar la presión, el acompañamiento, todo lo que tiene que ver con el tema migratorio, no permitir el contrabando de oro de Venezuela [...]”, precisó.

