Por considerar que su mantenimiento puede ser “muy oneroso” para el Estado, el Segundo Tribunal Superior de Justicia concedió la administración del helicóptero EC-130T2 serie 7929 a la sociedad AirCraft Trust & Financing Corporation, en medio del proceso que sigue el Ministerio Público a los hermanos Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli Linares, por la supuesta comisión de delitos contra la administración pública y blanqueo de capitales en el caso Odebrecht.
Se trata de la misma sociedad que tenía la custodia de la aeronave en marzo de 2017, cuando fue aprehendida en México por solicitud de la Fiscalía Especial Anticorrupción que adelanta el proceso. De hecho, el vínculo de AirCraft Trust & Financing Corporation con el helicóptero data de 2015, luego de que la sociedad Silver Wing Corp. se la cediera a través de un fideicomiso.
Silver Wing Corp., de acuerdo con datos de la Fiscalía Especial Anticorrupción, nació precisamente para adquirir el helicóptero. Evelyn Vargas, la abogada que estaba encargada de constituir las sociedades de los hijos del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), confesó en una indagatoria ante la fiscalía que Luis Enrique Martinelli Linares le pidió crear esa sociedad, para comprar el aparato.
Aunque el helicóptero volverá a ser administrado por AirCraft Trust & Financing Corporation, seguirá aprehendido. Significa que no se puede disponer de él: venderlo, intercambiarlo o realizar cualquier negocio, hasta tanto no concluya el proceso.
El fallo del Segundo Tribunal tuvo como ponente a la magistrada María de Lourdes Estrada, y resuelve una apelación que presentó la fiscal anticorrupción Tania Sterling, a una decisión del Juzgado Duodécimo Penal, del 17 de enero de 2019, a través de la que se concedió la custodia a AirCraft Trust & Financing Corporation.
En la apelación, la fiscal argumentó que el helicóptero fue adquirido “producto de acciones de lavado de activos, específicamente mediante dineros que fueron remitidos por Odebrecht (...)” (página 19 del auto 11 del Segundo Tribunal Superior).
El abogado Carlos Carrillo, quien forma parte del equipo de abogados de la familia Martinelli, representó a AirCraft Trust & Financing Corporation en el reclamo. Argumentó, entre otras cosas, que la declaración de Evelyn Vargas “no es suficiente” para acreditar que los hermanos Martinelli Linares sean los verdaderos propietarios de la aeronave. Añadió que Silver Wing Corp. no es la dueña, y que el aparato en realidad pertenece a AirCraft Trust & Financing Corporation desde 2015, “mucho antes que se iniciaran las investigaciones”.
También alegó que la aprehensión afecta el “disfrute pacífico” del bien, y atenta contra la protección legal que garantiza que los bienes de un fideicomiso no son susceptibles de ser cautelados o aprehendidos.
El Segundo Tribunal Superior también argumentó en la sentencia que la mencionada sociedad puede disponer de la propiedad “solo en calidad de administrador judicial” y que no se puede levantar totalmente la restricción que pesa sobre el bien, hasta tanto no exista sentencia o fallo definitivo y ejecutoriado.
Por el caso Odebrecht, la fiscalía pidió juicio para 50 personas y el sobreseimiento de otras 29.