La planta potabilizadora más importante del país, la Federico Guardia Conte, en Chilibre, alcanzó su máxima capacidad. El desarrollo acelerado de la ciudad y el aumento en forma exponencial de habitantes ha obligado a que la producción alcance su máximo nivel en los últimos 10 años.
El problema es tal que casi todos los meses el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) tiene que suspender o reducir el suministro de agua a los distritos de Panamá y San Miguelito, por trabajos de mantenimiento o adecuación en la potabilizadora.
La ocasión más reciente fue a mediados de septiembre, cuando la entidad llevó a cabo obras en el tanque de almacenamiento de agua potable de la potabilizadora. “El Idaan recomienda a la población tener un uso razonable del agua potable”, es el mensaje que se ha vuelto reiterativo por parte del Idaan.
El análisis
Ante esta realidad, la Comisión de Agua, Ambiente y Cambio Climático de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA) llevó a cabo un análisis del problema actual en la planta potabilizadora.
El diagnóstico fue presentado por el ingeniero Tomás Chue y una de sus principales conclusiones es que el costo estimado para solucionar los problemas de la potabilizadora de Chilibre es de unos $50 millones.
Esta planta inició operaciones en diciembre de 1974 con un caudal máximo diario de 56 millones de galones,y para 1992 estaba procesando 116 millones de galones diarios.
Con el paso de los años y el crecimiento de la población la demanda se ha incrementado exponencialmente, al extremo que en la actualidad la producción de 250 millones de galones diarios de agua potable en la planta no resulta suficiente para abastecer a los 1.5 millones de habitantes que hay en la ciudad de Panamá.
A esto hay que agregar que en el mes de diciembre de 2010 y a consecuencia de la tormenta conocida como La Purísima, la turbiedad en el Lago Alajuela aumentó progresivamente y la potabilizadora colapsó tan pronto aumentó la turbiedad.
Además, en 2003, como parte de los trabajos de ampliación de la potabilizadora hubo errores de diseño y se solicitaron algunas mejoras que no se hicieron como fueron especificadas.
Por ejemplo, en estos trabajos se solicitó que se construyeran 11 floculadores-sedimentadores y 26 filtros similares; sin embargo, sólo se construyeron 5 floculadores y 18 filtros. Ambos elementos eran importantes en el sistema de tratamiento del agua potable.
Según lo planteado por Chue en su presentación, los procesos de tratamiento que se realizan en la potabilizadora de Chilibre no cumplen los estándares de diseño de este tipo de plantas.
A su vez, sostiene que de ninguna manera pueden alegarse fallas de tipo operacional, no obstante, sí puede decirse que las consecuencias de un mal diseño y la falta de obras de potabilización adecuadas ocasionan grandes dificultades operativas en la potabilizadora.
Para el expresidente de la SPIA, Gustavo Bernal, el tema del mantenimiento siempre ha sido uno de los “talones de aquiles”, no solo en el Idaan sino también a nivel estatal. “Debe existir un plan de mantenimiento continuo en las plantas potabilizadoras”, acotó.
Las mejoras
Julio Lasso Vaccaro, director Nacional de Ingeniería del Idaan, coincidió con Bernal en que uno de los principales problemas de la potabilizadora de Chilibre es la falta de mantenimiento constante en la última década.
También se refirió a la ausencia de un sistema de respaldo frente a la falta de energía de la red eléctrica y la falta de equipos de reserva ante algún tipo de daño.
El Director Nacional de Ingeniería resalta que para fortalecer el servicio, la actual administración se enfocó en tareas como: la reparación de bombas, que permite a la planta contar con respaldo ante incidencias, seguimiento, mantenimiento y manipulación de válvulas, el rescate de los tanques de almacenamiento que por años estuvieron fuera de servicio y el arreglo de fallas o incidencias.
En un año de trabajo ininterrumpido el sistema hidráulico de la ciudad ha mejorado. Un cambio que se evidencia en los actuales niveles de los tanques de Tinajitas, que en momentos de alto consumo por pandemia, han alcanzado los 8 a 9 metros de altura.
El proyecto de ampliación de la planta, con una inversión de $35 millones, tiene un avance del 90% y beneficiará a 450 mil personas.
Por otra parte, la entidad solicitó a la Autoridad del Canal de Panamá la reparación de bombas en los talleres de la potabilizadora de Chilibre y que estaban como material de desecho.
Para el Idaan, este rescate de las bombas, sumado al mantenimiento de los tanques de almacenamiento y los operativos de respuesta, han incidido en el aumento de los niveles de los tanques uno y dos de Tinajitas. Esos tanques son referentes a la hora de medir la optimización del sistema de producción de agua en Chilibre.
Esta nota se modificó a las 12:59 m.d. de este miércoles 28 de octubre de 2020. Se actualizó la información sobre el funcionamiento de la potabilizadora.