Desde el pasado 21 de mayo, Panama Ports Company (PPC) remitió al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) dos cheques con un aporte extraordinario de $150 millones.
PPC entregó estos cheques con pagos de operaciones futuras que se supone no estaban garantizadas. Lo hacía un mes antes de que se renovara su contrato por los próximos 25 años y mientras la AMP le decía al país que su junta directiva se mantenía en sesión permanente, analizando la solicitud de prórroga automática para que la empresa portuaria siguiera operando Balboa y Cristóbal.
La entrega de los cheques quedó en evidencia en la Gaceta Oficial 29316-B del 25 de junio de 2021, en la que se publica la resolución de la AMP que avala la renovación automática del contrato.
En este documento se desglosa el aporte de los $150 millones así: $83 millones corresponden al 10% de participación accionaria; $20 millones en concepto de dividendos pagados por adelantado por los próximos cinco años, y un aporte de $27 millones de dividendos a cobrar de PPC, para “mostrar solidaridad en estos tiempos críticos”; además de otro aporte de $20 millones para un programa educativo del Gobierno.
Los $83 millones correspondientes al 10% de participación accionaria provienen de utilidades que estaban acumuladas a través del tiempo y que no habían sido distribuidas. La compensación fue realizada justo antes de vencer el contrato, en 2022.