Las renuncias de Alejandro Ferrer y Federico Alfaro de los cargos de ministro y viceministro de Relaciones Exteriores, respectivamente, han dado a que dos mujeres tomaran el timón de la Cancillería.
Erika Mouynes, la nueva canciller, fungía como viceministra de Asuntos Multilaterales y Cooperación, mientras que Dayra Carrizo Castillero, la nueva viceministra de Relaciones Exteriores, es para la mayoría una cara nueva en la vida pública.
¿Quién es ella? Es abogada egresada de la Universidad Santa María la Antigua y tiene una maestría en derecho comercial europeo de la Université Paul Cézanne, Aix-Marseille II, Francia.
De acuerdo con la Cancillería, tiene vasta experiencia liderando procesos comerciales como socia de firmas de abogados, en derecho comercial, internacional privado y práctica general, tanto en Panamá con en CLI Abogados y en CLI – Conseil Légal International SàRL, en Ginebra, Suiza.
Hasta hace poco, Carrizo Castillero era la consejera económica de la embajada de Panamá en Francia, puesto al que llegó cuando Laurentino Cortizo asumió como presidente en julio de 2019.
En ese cargo se encargaba de negociar los asuntos ligados a las listas grises en las que el país ha sido incluida. Esta, de acuerdo con funcionarios de la Cancillería, es una de sus principales cartas de presentación, razón por la que Mouynes la solicitó en su equipo.
Quienes la conocen, la definen como una “mujer competente”.
En el plano político, la nueva viceministra es de la estirpe de una familia perredista de tuerca y tornillo, con conexiones aquí y allá. Hermana de Celso Carrizo Castillero, asesor de la Presidencia de la República; hija de Celso Carrizo, asesor de la Asamblea Nacional, y de Dayra Castillero de Carrizo, exdiputada del Parlamento Centroamericano.
Su tío Juan Alberto Castillero es el embajador representante permanente de Panamá en Ginebra, Suiza. Pariente del ministro de la Presidencia y vicepresidente, José Gabriel Carrizo.
Hasta ayer no se sabía quién será designado en el Viceministerio de Asuntos Multilaterales y Cooperación. El pasado 1 de diciembre, se publicó en Gaceta Oficial un decreto que designó viceministra, por ese día, a Ana Luisa Castro, asesora en la Cancillería.
En la agenda nacional aún se debate el motivo de la renuncia de Ferrer, algo usual en un país en el que pocas veces se dan a conocer las verdaderas razones por las que se va un ministro. De hecho, aún no se sabe por qué Cortizo reemplazó a Rosario Turner en el Ministerio de Salud, en uno de los momentos álgidos de la pandemia.
El analista político Edwin Cabrera recordó ayer que uno de los pocos que ha comunicado abiertamente las circunstancias para renunciar a un ministerio fue, precisamente, el actual mandatario. Fue en 2006. Cortizo era el ministro de Desarrollo Agropecuario y abandonó el gobierno de su copartidario Martín Torrijos por desacuerdos en el Tratado de Protección Comercial con Estados Unidos.