La recomendación planteada al Ministerio de Salud (Minsa) de aplicar una sola dosis de la vacuna contra la Covid-19 a los pacientes recuperados de la enfermedad está respaldada en al menos cinco estudios científicos publicados en revistas como Science, The Lancet, The New England Journal of Medicine, entre otras.
La primera evidencia científica sobre el tema fue publicada en diciembre de 2020 en la revista The Science, bajo el título “Los anticuerpos neutralizantes robustos contra la infección por SARS-CoV-2 persisten durante meses” .
La investigación, que se llevó a cabo en el Sistema de Salud Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, en pacientes recuperados tras haber tenido el coronavirus SARS-CoV-2, concluye que más del 90% de las personas contagiadas por el síndrome respiratorio leve o moderado produjeron respuestas de anticuerpos neutralizantes detectables.
También muestra que los títulos de anticuerpos (nivel de anticuerpos en la sangre) son relativamente estables durante al menos un período de aproximadamente cinco meses y que los títulos de unión anti-picos se correlacionan significativamente con la neutralización del SARS-CoV-2.
Otros dos estudios fueron publicados en febrero pasado en la revista The Lancet, uno referente al “Efecto de la infección previa por SARS-CoV-2 sobre las respuestas humorales y de células T a la vacuna BNT162b2 (Pfizer/BioNTech) de dosis única”, elaborado por científicos del Imperial London College, en donde se indica que los individuos con infección previa por SARS-CoV-2 generan fuertes respuestas humorales y celulares a una dosis de la vacuna BNT162b2, con evidencia de altos títulos de neutralización de virus vivos in vitro. Mientras, la gran mayoría de los individuos que no ha recibido infección genera tanto respuestas débiles de células T como títulos bajos de anticuerpos neutralizantes.
Y el otro estudio, titulado “Respuesta de anticuerpos a la primera dosis de BNT162b2 en individuos previamente infectados por SARS-CoV-2”, también del Imperial London College, muestra hallazgos que proporcionan una justificación para la dosificación de vacunas basada en la serología para maximizar la cobertura y el impacto.
Además, que la reactogenicidad [reacciones que puede generar una vacuna] después de un refuerzo innecesario corre el riesgo de un aumento evitable y no deseado de la vacilación a la vacuna.
Un cuarto estudio, publicado en la revista JAMA Network en marzo pasado y elaborado por el Instituto de Virología Humana, Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland, en Baltimore, Estados Unidos, titulado “Vacunación de dosis única en trabajadores sanitarios previamente infectados por el SARS-CoV-2”, evaluó la respuesta de los anticuerpos a una dosis única de las vacunas de Pfizer/BioNTech o Moderna, en trabajadores de la salud con infección por Covid-19 confirmada en laboratorio y comparada con la respuesta de los trabajadores que eran negativos a la prueba de serología del SARS-CoV-2.
Los resultados presentados describen que los trabajadores de la salud con Covid-19 anterior mostraron una clara respuesta de anticuerpos secundarios a la vacunación, con títulos de anticuerpos que aumentaron rápidamente a los 7 días y alcanzaron un máximo a los 10 y 14 días después de la vacunación.
Entre esas publicaciones está la realizada por científicos del departamento de Microbiología de la Escuela Icahn del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, en Estados Unidos. En este breve trabajo, publicado en el repositorio MedRxiv, se muestra que la reactogenicidad (reacciones que puede generar una vacuna) es significativamente mayor en los individuos que han sido infectados por el SARS-CoV-2 en el pasado.
El primer país en recomendar una sola dosis para un paciente recuperado de Covid-19 es Francia. La Alta Autoridad de Salud (HAS, por sus siglas en francés) plantea que las personas que ya presentaron la enfermedad generaron anticuerpos, por lo que recibir una única dosis sería suficiente para crear mayor inmunidad.
La HAS recomienda también que estas personas esperen “más allá de tres meses” después de haber tenido Covid-19, “y preferiblemente seis meses”, antes de inyectarse esta dosis única.
Pacientes recuperados
Eduardo Ortega Barría, asesor del Consorcio de Investigación de Vacunas Covid-19 Panamá y secretario nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, explicó que las investigaciones efectuadas en otros países revelan que las personas que tuvieron la Covid-19 y recibieron solo una dosis tienen 300 veces más anticuerpos que las que no se contagiaron.
En resumen, se produce mejor respuesta inmune en los recuperados que en los no infectados. Incluso, dijo que la evidencia científica sugiere que la segunda dosis en los pacientes que ya vencieron al nuevo coronavirus pudiera afectar la respuesta inmune de anticuerpos.
“En el marco en el que estamos [pandemia] hay que vacunar a la mayor cantidad de personas posible. De aprobarse esta sugerencia, tendremos 350 mil dosis adicionales. En el caso de nosotros, debemos tomar decisiones basadas en la salud pública”, dijo.
Adjuntos
respuestas de anticuerpos.pdfEn tanto, Ivonne Torres Atencio, directora del departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, manifestó que todos estos estudios publicados o preimpresos (sin revisión de otros investigadores) coinciden con el efecto favorable hacia el uso de una dosis.
Detalló que los estudios parten de la hipótesis de que la respuesta de anticuerpos a la primera dosis de la vacuna en individuos con inmunidad preexistente es igual o incluso supera los títulos (nivel de anticuerpos) encontrados en individuos sin infección previa después de la segunda dosis de la vacuna.
Por el momento, todas las guías recomiendan la inmunización de la población adulta contra la enfermedad Covid-19, siempre que no tengan contraindicaciones y de acuerdo a la data de las vacunas aprobadas. En todos los casos, las personas que se han recuperado de la infección SARS-CoV-2 también están incluidas en el esquema de inmunización. Mientras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no se ha pronunciado sobre este aspecto específico de la vacunación.