El Consorcio La Antigua, responsable del proyecto de restauración de la Catedral Basílica Metropolitana Santa María La Antigua, ubicada en el corregimiento de San Felipe, efectúa correctivos para solucionar los problemas de humedad y hongos que presenta la parte superior del edificio.
Así lo informó el arquitecto e inspector de la obra, Alejandro Sosa, quien detalló que entre las soluciones temporales adoptadas está que elevaron los retornos (tuberías de drenaje) de los acondicionadores de aire para controlar la humedad.
Añadió que en septiembre pasado –luego de una inspección realizada en julio– comenzaron los trabajos para solucionar las situaciones que se presentaron.
Sosa aclaró que el contrato de inspección no incluía el acondicionador de aire y que, al final, solo personas idóneas en el área de ingeniería mecánica pueden emitir una opinión exacta acerca de la naturaleza del problema.
José Luis Solano, administrador de la Catedral Basílica Metropolitana Santa María La Antigua, señaló que la empresa responsable tiene una programación de trabajo para subsanar las anomalías, y que los trabajos no solo se centrarán en el tema de humedad y hongos, sino también en la baldosa, ya que hay áreas donde la lechada se ha ido perdiendo.
“También se corrigen aspectos del acondicionador de aire causante de la humedad”, dijo.
Los trabajos en la Catedral se realizan menos de un año después de que fue abierta al público, ya que su consagración fue el pasado 26 de enero, durante la Jornada Mundial de la Juventud.
En abril hubo malestar por la presencia de polillas y agujeros que fueron causados por clavos que perforaron el techo exterior del histórico templo religioso.
Luego se sumaron la humedad y filtraciones en la parte superior del inmueble, cuya restauración costó 12 millones de dólares.
