Rectora de Unachi: más irregularidades

Rectora de Unachi: más irregularidades


La rectora de la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi), Etelvina Medianero de Bonagas, negó a La Prensa su relación con la Universidad Iberoamericana de Panamá, cuyo presidente es su yerno, Roberto Checa Del Cid, y su secretaria, su hija, Ethel Mayte Bonagas Medianero.

La institución, fundada en 2008 por la actual rectora de la Unachi, recibió aprobación para operar a través del Decreto 693, del 12 de agosto de 2014, cuando tenía un año como rectora de la Unachi.

Los negocios de la familia Bonagas Medianero y Checa Del Cid no serían solo a través de la mencionada universidad privada, sino también en, al menos, un contrato para obras en una dependencia de la Unachi, a favor de una empresa que también preside su yerno, Checa Del Cid.

Protestas en David

Mientras, estudiantes de la Unachi, junto con administrativos y opositores a la gestión y tercera reelección consecutiva de Medianero de Bonagas, protestaron.

Decenas desfilaron ayer con pancartas contra la reforma a la ley de la Unachi, y en las que se leía: “Reelección es igual a corrupción”. La manifestación se extendió por las calles de David hasta llegar a la sede de la Gobernación, donde pidieron hablar con el gobernador, Juan Carlos Muñoz, otro nombrado en las planillas de la Unachi.

Los negocios de la familia Bonagas

La rectora de la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi), Etelvina Medianero de Bonagas, creó una universidad privada que manejan sus hijos y contrató en licitación a una empresa de su yerno para obras de la Unachi —con el precio más alto presentado— mientras siguen surgiendo denuncias de nepotismo: familias completas nombradas en esta universidad estatal.

Medianero de Bonagas —al frente de la Unachi desde 2013— saltó a la palestra luego de que el diputado Raúl Pineda (PRD) presentó un proyecto de ley —ya aprobado en primer debate— que permitiría que esta rectora se postule para un tercer período, aunque podría reelegirse indefinidamente.

Universidad paralela

Al parecer, el negocio de la familia Bonagas es la educación. Además de la Unachi, que ya maneja Medianero de Bonagas, su familia cuenta con otra, en el ámbito privado: la Universidad Iberoamericana de Panamá. Cuando La Prensa le preguntó a la rectora de la Unachi por este negocio, al principio lo negó. Pero lo cierto es que la creó. De hecho, en su directiva aparecen su yerno, José Roberto Checa Del Cid (presidente), y sus hijos: Ethel Mayte Bonagas (secretaria) y Moisés Enrique Bonagas (tesorero).

Esta universidad se ubica en David, Chiriquí. Aprobada por el Decreto 693, de 12 de agosto de 2014, rubricado por el entonces presidente Juan Carlos Varela y la hoy exministra de Educación Marcela Paredes, su oferta académica incluye licenciaturas, maestrías y postgrados. En 2017, tres años después de su aprobación, contaba con 21 programas aprobados, algo que, según fuentes consultadas por La Prensa, es inusual si se considera que otras universidades con más tiempo operando no cuentan con esa cantidad de programas.

Pero Medianero de Bonagas afirma estar totalmente desligada de la universidad que manejan sus hijos. “Yo jamás he estado en la junta directiva de esa universidad. Tengo mis hijos profesionales y, como cualquiera, pueden tener un negocio”, dijo. Y aunque negó ser parte de esa universidad, minutos después cambió su versión: “Yo no aparezco como activa, quizás empecé. Aparezco, sí es cierto… fui… y dicen que eso no se puede eliminar”, quizás refiriéndose al papel de suscriptor de la sociedad.

Fuera de eso, dijo que no hay nada más que la ligue a la universidad privada que gestionan sus hijos. “Nadie –dijo– puede decir que me ha visto en esa universidad. Jamás la he pisado”. Negó también relación alguna con la Unachi. “Jamás”, aseguró. Y, disgustada, atacó a sus adversarios: “Soy una persona con principios y valores, no como ellos, que no pueden pisar donde yo piso”.

Negocios familiares

Quizás no haya pisado jamás esa universidad, pero sí hay una relación, al menos con su familia. El 22 de octubre de 2013 —cuando Medianero de Bonagas llevaba unos meses al frente de la Unachi, durante su primer periodo como rectora— firmó un contrato con la empresa CHK Ingenieros, adjudicándole una obra del Centro Regional Universitario de Barú (Cruba), una dependencia de la Unachi.

Dicha empresa tiene como presidente a Roberto Checa Del Cid, yerno de Medianero de Bonagas y presidente de la Universidad Iberoamericana de Panamá, centro educativo que, como ya se mencionó, creó la rectora de la Unachi. En esa misma empresa también aparece –como vocal– Ethel Mayte Bonagas Medianero –hija de la rectora de la Unachi, esposa de Checa Del Cid y secretaria de la Universidad Iberoamericana.

La obra consistía en construir y mejorar el sistema eléctrico del Cruba, con un precio de referencia de $79,450.00, para lo cual se convocó una licitación. Tres oferentes se presentaron al acto público.

Santiago Elías Caballero se presentó con la oferta más baja: $68,300.00, pero la comisión evaluadora le restó puntos por falta de experiencia y capacidad técnica. También acudió la empresa Romarjoe, S.A., con la segunda oferta más baja: $77,100.00, descartada por la comisión evaluadora por incumplir los requisitos mínimos del pliego de cargos. La tercera oferta, la más onerosa: $77,900.00, fue la de CHK Ingenieros, elegida como ganadora por la comisión evaluadora.

Esta comisión fue designada por la propia rectora, e incluyó a subalternos. Fue presidida por su actual vicerrectora administrativa, Rosa Moreno, y el entonces director de ingeniería, Ivis P. Victoria. También formó parte de esta el arquitecto Aris L. Espinosa.

El contrato –firmado el 25 de noviembre de 2013– lleva las firmas de la rectora de la Unachi, Etelvina Medianero de Bonagas, en calidad de “contratante”, y de su yerno, José Roberto Checa Del Cid, “contratista”.

Consultada por este contrato, Medianero de Bonagas lo negó, aunque luego le endilgó culpa a su antecesor, el hoy exrector Héctor Requena. “Conmigo, como rectora, no tengo ninguno que recuerde yo. Eso que ellos –sus adversarios– sacan es un contrato que dejó el rector Requena cuando salió…”.

Pero, una vez más, salió en defensa de su familia. Su yerno, “Roberto Checa es un ingeniero de primera línea, electromecánico. Él puede concursar; lo he averiguado con la Contraloría. ¿Cuál es el problema? El, cómo profesional, puede concursar en cualquier acto público. Tiene experiencia, aunque yo le he dicho que no concurse, para evitar el problema”, aseguró.

Una vez más, la rectora atacó a sus adversarios: “Siempre con el mismo cuento. Que me busquen y me demanden. ¡Demándenme, si de verdad tienen las fuentes para hacerlo! […] Mi conciencia está tranquila. Soy una mujer profesional y muy académica y no me voy a prestar a eso”.

Más familias en la Unachi

Y, efectivamente, a Medianero de Bonagas no le preocupan las denuncias de nepotismo que pesan sobre su gestión o mantener en planilla a altos cargos del gobierno que, a su vez, son profesores titulares a tiempo completo en la Unachi (ver entregas anteriores).

Por ejemplo, está el caso de la directora general de Recursos Humanos, Indira Candanedo. El Consejo General Universitario solicitó a la rectora Medianero de Bonagas, el pasado 6 de julio, en sesión virtual extraordinaria, la remoción de esta funcionaria por un supuesto conflicto de interés con el Sindicato de Trabajadores de la Unachi (Situnachi).

Candanedo —una defensora del proyecto de ley para reelegir a Medianero de Bonagas— tiene un salario de $5,277.00, más $1,200.00 de gastos de representación, para un total de $6,477.00 mensuales. Sus hijos también están nombrados en la Unachi: Pablo Alexander, asistente administrativo 1, en la Dirección de Tecnología de la Información y Comunicación, desde el 1 de marzo del 2021, con un salario de $688.00; y Milagros Candanedo, oficial de Protocolo Supervisor, con salario de $1,820.49.

Además, su pareja sentimental, Isabel Ortíz, presidente y fundador del Situnachi, tiene un cargo de administrativo en la Vicerrectoría de Investigación y Posgrado, con salario de $2,582.10 mensuales. Ortíz, a su vez, tiene una hija nombrada como asistente en la Vicerrectoría Académica, con salario de $500.68.

Otra pareja que trabaja en la misma institución académica es la que conforman la titular de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado de la Unachi, Miriam Correa de Gallardo, con ingresos de $6,829.06, y su esposo, José Gallardo, profesor regular y permanente, con salario de $2,314.32. También la hermana de la vicerrectora Correa de Gallardo –Mayra M. Correa– está nombrada en la Unachi como auxiliar de la Biblioteca 1, en la Facultad de Medicina, con salario de $948.64 mensuales.

La culpa es de ‘La Prensa’

La Prensa me ha estado atacando sin conocer a fondo lo que pasa en la universidad”, se quejó la rectora en una entrevista telefónica que concedió el pasado martes, en la que también preguntó si podía comprar espacio para pauta publicitaria.

“Yo hablo de las cosas positivas. A mí nadie me va a escuchar hablando de otras personas. Tengo mis voceros. Usted me ha agarrado en un buen momento para responderle”, dijo la rectora. Sin embargo, consultada sobre la posibilidad de nuevas entrevistas, Medianero de Bonagas respondió con un rotundo “noooo… No creo que pueda, ya te he dicho todo”.

Y, pese a asegurar que nadie la escucharía hablando de otras personas, Medianero de Bonagas arremetió contra sus adversarios: “En la Unachi nadie cree en ellos [sus adversarios]; quieren dañarme la imagen, pero le están haciendo daño a la universidad”, opinó. “A Etelvina –dijo– la conoce todo el mundo. Yo ahorita soy miembro del Consejo de Rectores de Panamá. ¿Tú crees que si yo anduviera en esos maruchos –preguntó– me van a escoger de tesorera? ¡Por favor!”.

Aseguró que si todo lo que dicen de ella sus adversarios fuera cierto, no estaría en el Consejo de Rectores de Panamá, al que llegó mediante comicios en los que solo hubo una nómina, encabezada por Joaquín Villar-García, rector de Columbus University, viejo aliado de los militares, quien en el pasado dirigió una turba de varilleros contra este medio de comunicación.

La virtual postulación de Medianero de Bonagas para un tercer periodo como rectora de la Unachi mantiene confrontados a estudiantes, docentes y administrativos, entre quienes hay los que critican sus elevados ingresos, de casi $13,500 mensuales.

Visiblemente molesta, se quejó de los cuestionamientos. “¡Por favor! Sacaron que yo era la rectora que ganaba más en el país y soy la tercera. Y es porque la ley de la Unachi señala que tenemos que homologarnos con la Universidad de Panamá”, y eso incluyó “a todos los que se oponen a mí”. “Yo cogí esa universidad [la Unachi] como un cuchitril, una escuela secundaria, ahora parece toda una universidad”, afirma.

LAS MÁS LEÍDAS