La Fiscalía Especializada contra la Delincuencia Organizada está tras la pista de otros presuntos miembros de una red dedicada al tráfico de migrantes centroamericanos hacia Panamá, tras la detención el pasado sábado de 26 nicaragüenses en un vehículo, que serían trasladados hacia la ciudad de Panamá.
De acuerdo con la investigación, los miembros de la red criminal detenidos —tres panameños y tres nicaragüenses, entre ellos un menor de edad—, recibieron a los migrantes en la frontera con Costa Rica y los transportaron hasta La Chorrera, en donde uno de los delincuentes mantenía una residencia.
Las autoridades sospechan que se trata de una red bien organizada, que transporta a los migrantes desde Nicaragua y Costa Rica y los transporta hasta Panamá.
El pasado domingo, un juez de garantías imputó cargos por los delitos de trata de personas y asociación ilícita para delinquir a los seis detenidos y les aplicó la medida cautelar de detención preventiva, ante el riesgo de fuga y gravedad del delito investigado.
El grupo de 26 migrantes, entre los que había hombres, mujeres y un niño de 14 meses de edad, fue llevado a un refugio, en donde se les brindó atención médica y alimentos.
Las autoridades iniciaron las investigaciones a raíz de informes de inteligencia sobre la posible entrada irregular de migrantes desde Centroamérica a Panamá por diversos puntos de la frontera.
